A bordo del avión que lo condujo de regreso a Roma, luego de su visita de cinco días a Colombia, el papa Francisco agradeció a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) el “cese del fuego” acordado en Colombia. “Se están cumpliendo pasos que nos suscitan esperanza, el último, el cese del fuego del ELN”, dijo el pontífice a los cerca de 70 periodistas que iban con él en la aeronave.

“La guerrilla, los paramilitares, los de la droga ..., la corrupción, han cometido pecados graves que han generado la enfermedad del odio”, dijo Francisco al ser consultado sobre la excomunión para corruptos.

Revise la declaración completa del papa en el avión

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Francisco habló en italiano debido a que la mayoría de los periodistas están acreditados ante la Santa Sede y hablan ese idioma. No se mostró molesto por el golpe que sufrió en Cartagena con el papamóvil, que le dejó un pómulo morado. “Me volteé para saludar a los niños, no vi el vidrio y pum”, contó.

El papa argentino, que vivió un verdadero baño de multitudes en las cuatro ciudades que visitó, Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, confesó que quedó conmovido con la actitud de los colombianos.

“Quedé conmovido con la alegría, la ternura, la juventud, la nobleza del pueblo colombiano, que no tiene miedo de expresarse. Que no tiene miedo de sentir ni de hacer ver lo que siente. Así lo percibí”, recalcó.

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“Era la tercera vez que iba, aunque un obispo me dijo que era la cuarta vez. Había estado una vez en La Ceja y dos o tal vez tres en Bogotá. No conocía la Colombia profunda, la que se ve en la calle”, explicó.

“Agradezco el testimonio de alegría, esperanza y paciencia en el sufrimiento de este pueblo. Me hizo bien”, dijo al recordar cómo la gente exponía sus hijos para que los acariciara.

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Interrogado sobre si la Iglesia llegaría a excomulgar a los corruptos, el otro mal que azota y divide a ese país, el papa aseguró que es un tema sobre el que ha incluso escrito un libro que se llama Pecado de corrupción. “Me planteé muchas veces esa pregunta. Me la planteé de esta manera: ¿El corrupto tiene perdón?”, expuso.

“Todos somos pecadores, todos sabemos que el Señor no se cansa de perdonar. La diferencia es que el pecador se anima de vez en cuando a pedir perdón y el corrupto se cansa de pedir perdón y se olvida cómo se hace”, explicó.

Para el papa, el corrupto “vive en un estado de insensibilidad ante los valores, ante la destrucción y la explotación de las personas”, subrayó.

Algunas frases de Francisco en Colombia

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Cristo roto y amputado, para nosotros es más Cristo aún porque nos demuestra una vez más que él vino para sufrir por su pueblo y con su pueblo.

(I)