En dos semanas se realizaría una reunión de trabajo entre la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) y el Ministerio de Trabajo, esta vez en Guayaquil. La idea es tratar con las comisiones sectoriales del gremio las posibles nuevas figuras de contratación en el sector. Esto con base en la propuesta de ‘Flexseguridad laboral’ que se presentó el miércoles en Quito.

Así lo comentó ayer Pablo Arosemena, presidente de la CCG, al explicar los avances del diálogo con las autoridades.

Según Arosemena, de lo que se ha hablado es de buscar figuras que no tengan que ser implementadas por restricciones constitucionales. Por ejemplo, en vez de crear un contrato por horas, se podría hablar de liquidación por horas, y en el tema de contrato fijo, más bien se generaría un contrato de aprendizaje, que dure dos meses, y más los tres de prueba del contrato indefinido, se generaría un lapso mayor para que el empresario y el trabajador se aseguren la conveniencia de continuar con su relación laboral.

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Ayer hubo diversas reacciones frente a la propuesta.

Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, dijo que si el empresario tiene más facilidades contratará más. Agregó que, con el gobierno anterior, al haber más rigurosidad en los contratos se empeoraron los indicadores.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el 2014 el empleo pleno o adecuado estaba en 45,5 %, mientras que en marzo del 2017 llegó a 38,52 %. Sin embargo, el empleo inadecuado pasó del 48,7 % al 57 %.

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También el expresidente Rafael Correa opinó sobre la política laboral en 12 tuits ayer. Ironizó con el término de “flexseguridad laboral” diciendo que es una “bonita forma de llamarle a la explotación laboral”.

Correa también descalificó el nombre de la propuesta diciendo que “es ridículo... ¡suena a marca de preservativo!”. (I)