Resolución se tomó en pocos minutos. Temprano, el presidente insistió en sanción a militar.

Pese a que los cinco oficiales de la Marina demandados por el presidente Rafael Correa no acudieron a la audiencia por el pedido de acción de protección planteado por el mandatario, la jueza Vanesa Wolf la instaló y en menos de una hora dejó sin efecto la resolución del Consejo de Disciplina de la Armada, que antes no sancionó una supuesta ofensa del capitán Edwin Ortega a Correa al contestarle un correo electrónico. 

La audiencia se inició a las 15:08 en una sala de la torre 9 del Complejo Judicial de Florida Norte y el recurso se admitió un poco antes de las 16:00.

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Hasta el sitio han llegado más temprano simpatizantes de Alianza PAIS.

Son las 14:00 y ya no caben en la planta baja de la torre 9 las personas con camisetas que los identifican de Durán, Milagro, Yaguachi y Jujan. Los 180 asientos para atención al usuario están copados. Gente de pie adentro y muchos más afuera con carteles y afiches de AP.

Y llegan autoridades. A las 14:30, el gobernador Julio César Quiñónez. Luego, el exfutbolista Luis Chino Gómez, ahora presidente de Fedenador, y la alcaldesa de Milagro, Denisse Robles. Otros se toman fotos grupales “para el Face”, como los del frente de becarios; o “pa ra que sepan quiénes somos los que estamos aquí apoyando”, decía otro hombre.

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Una señora llega más tarde preguntando: “¿En qué piso es que es la sabatina?”, aunque es miércoles y el presidente no vino a Guayaquil.

Cuando llega el abogado Juan Vizueta con su cliente, el capitán Edwin Ortega, les toca pasar en medio de un pasillo de simpatizantes del régimen que les gritan: “Abajo, militares golpistas; arriba la democracia. Viva la revolución”, ante los policías que custodian el lugar.

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“Este señor no me ha ofendido, pero por los propios fundamentos de la República, de la democracia, de FF.AA., un sujeto así debe ser sancionado y jamás debió estar en FF.AA.”. Rafael Correa, presidente.

“Jamás he ofendido al presidente... En la Marina hay principios y estos priman... Si tengo que ser sancionado, seré sancionado. Confío plenamente en las resoluciones que se den dentro de la Marina”. Edwin Ortega, capitán de la Armada

A las 14:40 llega un vehículo oficial con equipo de seguridad y se escucha: “Ahí viene nuestro presidente”. Pero es su asesor jurídico, Alexis Mera.

15:00. Llegan tres abogados, protestan por las dificultades que hay para entrar a hacer sus diligencias y terminan rodeados por los simpatizantes oficialistas que les gritan ‘conspiradores ’y lanzan vivas para Correa.

La policía sigue anclada en las escaleras, cerrando el paso. Ya son las 16:00, baja Mera a dar la noticia: la jueza admite la acción de protección, deja sin efecto la resolución que no reconoce a Correa como parte del mando militar y dispone que se conforme otro cónclave que sancione al capitán que le respondió el correo al presidente.

En menos de diez minutos, la Unidad Judicial queda vacía. Los simpatizantes de Correa buscan los buses que los trajeron y Ortega, con su uniforme blanco, se va diciendo que “algún día la justicia brillará”.

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A su salida, los simpatizantes de AP se le acercaban a gritar: “Soldados antipatriotas, la Constitución se respeta”. Y las personas que esperaban afuera para dar respaldo al militar, entre ellas del movimiento Salud y Trabajo, respondieron: “Fuera, Correa, fuera”.

Vizueta resaltó que al ser una falta atentatoria, que según el reglamento militar prescribe en 90 días, si la carta fue enviada el 14 de mayo ya ha transcurrido en exceso el plazo: “Se ha extinguido el derecho para perseguir y sancionar una conducta que ya no tiene competencia el Consejo de Disciplina”.

Correa permaneció en Quito en un evento. Y en la mañana dijo que “ni siquiera había leído la carta de este capitán Ortega”, que el Consejo de Disciplina de la Marina argumentó “que el presidente no es su superior, o sea, si insulta a un general, la máxima sanción, si insulta al presidente no hay problema... Rompieron la Constitución, destrozaron la democracia, y no lo vamos a permitir”.(I)