"Preocupación" es lo que expresó este miércoles, mediante un comunicado de prensa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante el proceso de retención que vivieron en Ecuador 150 ciudadanos cubanos, de los cuales 121 fueron deportados, entre el 9 y el 13 de julio pasado, hasta la isla de Cuba.

En el comunicado emitido desde Washington, Estados Unidos, la CIDH reseña el desalojo que vivieron los isleños de un campamento ubicado en el parque de El Arbolito, norte de Quito. La acción policial, señala el documento, se habría llevado a cabo sin previo aviso y entre los afectados (niños, mujeres embarazadas, adolescentes y adultos mayores) se indicaba que existió agresiones físicas y psicológicas, así como confiscación de bienes.

Para Francisco Hurtado, abogado parte de la Coalición por las Migraciones que apoyó al grupo de isleños deportados, el comunicado de la CIDH es "importante", en la medida que es un llamado de atención internacional a cómo se están tratando los derechos humanos de extranjeros en el Ecuador; pero es extemporáneo, pues los afectados ya fueron deportados.

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Según Hurtado, una de las primeras acciones como defensa de los isleños fue poner en conocimiento de la Comisión Interamericana la serie de vulneraciones de derechos humanos que atravesaron los 150 cubanos desde su detención, hasta su deportación.

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"Varias fuentes indican que se habría ordenado deportaciones de solicitantes de asilo y refugiados. Asimismo, la Defensoría del Pueblo de Ecuador expresó preocupación sobre el sometimiento de dichas decisiones judiciales sobre deportaciones a una nueva instancia en el ámbito administrativo, situación contraria al principio de independencia judicial", señala el documento.

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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, en su sabatina 484 del 16 de julio pasado, defendió lo realizado para la deportación de los cubanos, de quienes dijo "no cumplieron con la normativa ecuatoriana" y solo pretendían usar al Ecuador como país de paso hacia Estados Unidos. El mandatario aseguró que se respetaron todos los derechos humanos de estas personas.

Desde los primeros días de junio, integrados bajo el Campamento Cuba, los isleños solicitaban a las autoridades de México en Ecuador la extensión de una visa humanitaria para luego poder viajar hasta Estados Unidos.

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La CIDH refiere que de acuerdo con información de público conocimiento, las personas deportadas no habrían sido notificadas adecuadamente de sus ordenes de deportación y no se les habría respetado los plazos para impugnar dichas decisiones. "La Comisión observa con preocupación que lo informado sugiere que el Estado ecuatoriano ha hecho uso de forma automática de la detención migratoria, sin antes recurrir a medidas alternativas".

La Comisión hizo un llamado al Estado ecuatoriano para que adopte todas las medidas que sean necesarias para garantizar el respeto de todos los derechos de las personas migrantes.

Hurtado indicó que, una vez agotados todos los recursos judiciales en Ecuador, la defensa de los extranjeros trabaja en la demanda internacional por la vulneración de derechos que vivieron en Ecuador. Para Hurtado lo que ha sucedido ha evidenciado que en Ecuador "no existe recurso alguno para detener una arbitrariedad". (I)

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