El Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) cumplió su tercer año de creación, en remplazo del Instituto Nacional de Higiene.

El presidente Rafael Correa, el 30 de agosto de 2012, estableció la división del centro en dos entes: el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

En conmemoración a esta fecha, el Inspi desarrolla, hasta el 10 de septiembre, jornadas de charlas científicas sobre las investigaciones que ha realizado en estos tres años. En la convención de ayer se trató sobre las parasitosis desatendidas.

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De 1.700 niños estudiados, de séptimo año de básica en diez provincias, el 80% tiene parasitosis patógenas y no patógenas, explicó Ana Lucía Ruano, quien dirige el programa nacional para el abordaje multidisciplinario de las parasitosis desatendidas en el Ecuador (Propad).

Este estudio servirá para conocer qué parásitos tienen los ecuatorianos, cuántos y en qué provincias. Con esta información se podrá dar respuesta en prevención y tratamiento de esta enfermedad.

Justamente como parte de esta investigación se trabaja en la creación de la patente de un fármaco contra las parasitosis, proyectada para el próximo año, indicó Santiago Apunte, director ejecutivo del instituto de investigación.

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Los males diarreicos, causados por parasitosis, generan un gasto estatal de $ 100 millones al año, indicó. Agregó que en los tres años del Inspi se han hecho doce investigaciones con una inversión de alrededor de $ 2 millones cada una.

En diciembre, anunció, se implementarán plataformas científicas proteómicas (estudio de las proteínas) y genómicas (estudio de genes), con tecnología de punta.

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Otro de los cambios que tendrá el Inspi es el traspaso de su función de analizar pruebas de carga viral, CD3 y CD4, para pacientes que viven con VIH. Este proceso se realizará el próximo año, sostuvo Apunte. (I)