El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, es considerado uno de los líderes más poderosos del oficialista Partido Socialista Unido, debido a los vínculos que mantiene con los sectores económicos del país.

Su formación militar, como oficial del Ejército retirado, le ha permitido cultivar el liderazgo entre los elementos chavistas de las Fuerzas Armadas, pero la denuncia del capitán de Fragata Leamsy Salazar, de respetada trayectoria y hoja de servicios, sobre posibles vínculos con el narcotráfico, podría reducir su importante base de apoyo en los cuarteles, considera el diario español ABC, que publicó la acusación.

Salazar acusó a Cabello de ser el líder del cartel de los Soles, un término usado para describir a presuntos grupos de las fuerzas de seguridad de Venezuela que trafican con cocaína procedente de las FARC. Se conoce de su existencia desde 1993 y su fortalecimiento se habría dado en el 2005 cuando el entonces presidente Hugo Chávez acusó a la DEA de espionaje y puso fin a los proyectos antinarcóticos financiados por EE.UU.

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Expertos antinarcóticos aseguran que la ubicación de Venezuela, con acceso privilegiado al mar Caribe y al océano Atlántico, la convierte en una ruta preferencial para los aviones y barcos que transportan la cocaína colombiana a Estados Unidos y Europa a través de América Central y África.

Estados Unidos tiene más de una década acusando a Venezuela de hacer la vista gorda ante el contrabando de drogas y ha señalado a varios militares de alto rango y a aliados del gobernante Partido Socialista como “capos de la droga”.

El presidente Nicolás Maduro, electo en abril del 2013, niega las acusaciones y las describe como una campaña para mancillar a su gobierno y justificar las conspiraciones golpistas.

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En uno de los casos más sonados de narcotráfico desde Venezuela, varios militares fueron arrestados en septiembre último luego de la incautación de 1,3 toneladas de cocaína en un avión de Air France procedente de Caracas.

En tanto, Diego Arria, expresidente del Consejo de Seguridad de la ONU y exgobernador de Caracas, dijo a ABC que el año pasado Salazar tuvo un conflicto con Cabello debido a que “lo acusaba de haberle sustraído $ 120.000 que tenía en la caja fuerte de su oficina”.

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Aseguró también que luego Salazar le mostró a Cabello un video de la cámara de seguridad donde se veía llevándose el dinero a la actriz Gigi Zanchetta, con quien –según Arria– el legislador tuvo una relación.

Zanchetta le respondió ayer a Arria a través de su cuenta de Twitter: “Viejo te invito a tomar un café en París con los 150.000 dólares que le robe a Diosdado Cabello y financiar tu próxima cirugía”, escribió.(I)