Para septiembre del próximo año estaría listo el nuevo poliducto Pascuales-Cuenca, que abastecería de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo a las provincias de Azuay, El Oro, Cañar, Loja, Zamora y el resto del sur del país, informó ayer el gerente general de Petroecuador, Marco Calvopiña.

Actualmente la construcción de una estación de bombeo en la terminal Pascuales se encuentra en un 30 %, mencionó Calvopiña al mostrar los progresos de los trabajos, que costarán $ 440 millones, y son realizados por la empresa brasileña Odebrecht, que firmó un contrato por $ 370 millones.

El poliducto tendrá una extensión de 220 kilómetros y la primera estación estará ubicada en La Troncal y se ampliará una existente en Chaunabamba (Azuay), señaló Calvopiña; quien especificó que la obra es financiada con el crédito de $ 1.000 millones que otorgó la petrolera Noble Group.