Las posibilidades son inmensas: impresión 3D, big data, moneda virtual, reconocimiento automático de contenido, analítica social, pago móvil, tarjetas electrónicas, códigos QR, acceso a internet libre wifi, análisis predictivo, sensorización, certificado biométrico, inteligencia artificial, y la lista sigue.
La guayaquileña Solange Garcés Aguilar, especialista en marketing y desarrollo turístico, destaca esas herramientas como parte de las posibilidades disponibles para la reactivación y desarrollo del multidestino que lideró entre agosto del 2009 y marzo del 2010 cuando ocupó el cargo público de gerente de la Ruta del Spondylus, iniciativa de desarrollo turístico presentada originalmente en el 2002 por Patricio Tamariz, mientras se desempeñaba como gerente de la Subsecretaría de Turismo del Litoral (2000-2003).
“Todo lo digital está al alcance hoy en día para desarrollar productos y nuevas experiencias; me refiero a crear las experiencias turísticas apoyadas con la tecnología y la información para que se ajusten a lo que el viajero busca. Las oportunidades están a la vista”, menciona la exviceministra de Turismo (de mayo del 2010 a enero del 2011) en una entrevista a propósito del lanzamiento de su libro La Ruta del Spondylus Ecuador-Perú. Descubriendo la historia no contada, escrito con base en sus experiencias y disponible en Amazon.
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¿El camino del desarrollo turístico apunta a lo digital?
Estamos en una economía de plataformas digitales; eso nos lleva a pensar a un nivel muy elevado de poner nuestra oferta turística visible en los distintos canales de distribución y de comercialización posibles para vender más. Me encanta el modelo de gestión de destinos turísticos inteligentes creado en España, que es un concepto superior. Tienen una red de destinos turísticos inteligentes trabajada de forma muy cooperada y colaborativa con municipios, que están capacitados y manejan indicadores de gestión. Sorprendente. Inclusive el manejo de playas inteligentes, en el cual la tecnología juega un importante papel. Alucinante. La aparición de las tecnologías de la información abre un abanico de posibilidades para sofisticar la planeación y la gestión de los destinos, la promoción digital, la distribución y la comercialización turística mediante métricas, indicadores y resultados. Se trata de que las tecnologías de la información estén al servicio del turismo para hacer eficiente y eficaz la gestión por parte de los administradores turísticos, y así ganamos sostenibilidad y competitividad.
¿Cómo nació la iniciativa del libro?
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Hace once años, mi madre (Olga Aguilar Ramos) me hizo esta reflexión: “Solange, has adquirido tanta experiencia en el sector turístico. ¿Cuál va a ser el legado que vas a dejar a los profesionales y estudiantes de turismo que quieran trabajar en el sector público? No supe qué responder. Este libro honra ese viejo compromiso. Quise escribir un libro que me gustaría encontrar en las librerías para ampliar la oferta de bibliografía actualizada de casos reales de administración turística en el Ecuador que pueda consultarse y servir de guía para la acción para administradores turísticos públicos, privados y comunidades anfitrionas. El libro es un testimonio de mi experiencia como gerente de la Ruta del Spondylus, conformado por diez provincias, dos regiones, bajo una sola visión; y con un alcance binacional Ecuador-Perú que tuvo resultados e impacto.
¿Cuánto tiempo le llevó escribirlo?
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Empecé a escribir el libro en el 2016. Debía estar listo para publicarse en el 2017. No pudo ser así por asuntos de trabajo, a los que les dediqué más tiempo. Retomé el libro en el 2019. En el 2020 debía publicarse; y luego ocurrió la pandemia. Aproveché ese tiempo para ampliar los contenidos, contextualizando con la situación de la pandemia y por la que atravesaba el sector turístico. El libro lo publiqué en la plataforma digital de Amazon en enero pasado y está disponible en formato digital y de pasta blanda. Ha sido un largo viaje; ha implicado mucho esfuerzo. Ahora puedo decir “al fin llegué”.
¿Cuáles son los elementos clave con mayor potencial en ese producto?
Particularmente encuentro una fascinación por el ecoturismo, por ejemplo, con las visitas a las áreas naturales protegidas. ¿Sabías que hay once áreas protegidas que generan visitas en la Ruta del Spondylus? Casi 50 % de viajeros nacionales y 50 % de extranjeros, según las cifras del Ministerio del Ambiente en el 2019. Eso es fantástico porque ahí está la demanda. En primer lugar está el Parque Nacional Machalilla, que es el segundo parque más visitado, luego del Parque Nacional Galápagos; le siguen la Reserva de Producción de Fauna Marino Costera Puntilla de Santa Elena, el Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, el Área Nacional de Recreación Isla Santay. La lista sigue.
Otros elementos clave son la cultura, la arqueología, la historia, el mar, las playas verdes, los alimentos identitarios y las artesanías con los que pueden crearse experiencias turísticas inolvidables para satisfacer a un viajero cada vez más curioso y especializado que quiere conocer, aprender, experimentar, y adentrarse en la cultura de los sitios que visita, y contribuir a dejar su huella. Como ves, tenemos un sinnúmero de recursos naturales y culturales con los cuales crear experiencias inolvidables para el turista. Solo es cuestión de dar rienda suelta a la imaginación.
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¿Cuáles son los destinos principales en esa ruta?
Tengamos en cuenta que la Ruta del Spondylus empieza en Esmeraldas, pasa por Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, El Oro, Loja, Zamora, Cañar y Azuay. Entonces, destinos icónicos y sus alrededores son Esmeraldas, Atacames, Manta, Bahía, Puerto López, Santa Elena, Salinas, Montañita, Guayaquil, Playas, Babahoyo, Machala, Zaruma, Loja, Vilcabamba, Azogues y Cuenca.
¿Cuáles son las actividades principales que pueden desarrollarse?
Me gusta hablar de experiencias turísticas, que es un término que está ganando fuerza, poniendo énfasis en los contenidos. En la Ruta del Spondylus pueden existir como mínimo 100 experiencias y otras que pueden crearse, entre tours a la isla de la Plata, tours de observación de ballenas, tours de observación de aves, cabalgatas, paseos costeros, tours de snorkelling, tours de buceo, parapente, senderismo, tours de pesca deportiva, visitas a museos arqueológicos, visitas a talleres artesanales de tejido del sombrero de paja toquilla, tours de compras de artesanías (por ejemplo, hamacas, lámparas, pareos, carteras, sombreros, entre otros), tours gastronómicos para degustar cocina ancestral preparada por chefs, rodeos montubios, fiestas populares, tours de ciudad de día y de noche, visitas a piscinas termales y masajes de lodo volcánico, expediciones marítimas en cruceros de lujo boutique (por ejemplo, el caso de Kontiki Expeditions), visitas a áreas naturales protegidas, visitas a comunidades, clases de español, clases de surf, tours a la isla Corazón, tours de avistamiento de aves en la isla Santa Clara, visitas a ruinas arqueológicas como las ruinas de Ingapirca, visitas a haciendas agroturísticas, paseos del café, paseos del cacao, paseos de las flores... Los invito a que amplíen la lectura en el libro.
¿Cuáles fueron los principales logros en esos primeros meses o años de conformación del producto Ruta del Spondylus?
Un primer logro fue alinear las visiones de las direcciones provinciales de turismo de las diez provincias hacia la ruta por un trabajo de equipo y crear sentido de pertenencia, lo cual facilitó que todos los proyectos se ideen y ejecuten con sentido de propósito de aportar a la ruta. Otros logros fueron el diseño y producción de un mapa turístico binacional Ruta del Spondylus Ecuador-Perú para distribución en los Cebaf (Centros Binacionales de Atención de Frontera) Ecuador-Perú, mejoramiento de las capacidades en atención al visitante mediante programas de calidad turística dirigidos a alojamientos, turoperadoras, artesanos, comedores populares, centros de información turística, comunidad local, embellecimiento de fachadas en corredores turísticos de Puerto López, así como un trabajo con cerca de 19 ministerios y entidades para fomentar el turismo que decantó en un plan total de la Ruta del Spondylus, con una inversión total de 727 millones de dólares, sumados todos los aportes de ellos. Una anécdota curiosa fue que la turoperadora internacional Thomas Cook nos solicitó información acerca de la Ruta del Spondylus cuando estábamos apenas iniciando el trabajo de creación de un multidestino. ¡Qué increíble fue eso!
¿Qué ocurrió después, por qué se detuvo ese trabajo de desarrollo?
Hubo diferentes administraciones y diferentes visiones del turismo que no vieron importante la ruta y decidieron crear nuevas rutas y nuevas visiones de desarrollo territorial, posiblemente por desconocimiento de lo avanzado. Hay que conocer la historia para entender lo que pasa. Eso brinda claridad antes de tomar decisiones.
¿Qué requiere el Ecuador para levantar nuevamente ese producto?
El Ecuador requiere de voluntad, visión y estrategia. Si lo vemos desde un punto de vista lógico y práctico, se trata de eficiencia, es decir, hacer el mejor uso posible de los recursos disponibles. Hay una curva de experiencia ganada. Actualmente no tenemos presencia en las búsquedas de productos de turismo cultural. Es una gran oportunidad para aprovechar la transformación digital para crear habilidades y capacidades en las micro y pequeñas empresas que representan la gran mayoría del total de establecimientos turísticos. Somos un pueblo con pasado, somos un país con historia. Se requiere desarrollar contenidos y transformar el recurso cultural-arqueológico en producto y luego en oferta comercializable a los mercados nacional e internacional. Se trata de aprender y crecer, de mejorar y superar, y restablecer los vínculos con Perú, que es nuestro aliado estratégico perfecto, basado en un símbolo que nos une desde tiempos prehispánicos: la concha Spondylus. Podríamos tener una alta exposición en los mercados internacionales por un producto turístico binacional que no solamente se opera a nivel terrestre, sino marítimo. La Ruta del Spondylus puede actuar como producto ancla para distribuir turismo al resto de regiones del país y rutas temáticas que existieron, por ejemplo, la ruta del tren, la ruta de las flores, la ruta del surf, la ruta del agua. La propuesta es bastante ambiciosa. Es preciso diversificar la oferta de productos turísticos, vender más y así generar más ingresos por turismo.
¿Cómo podría aprovecharse la pandemia como una oportunidad que permita relanzar el interés o desarrollo de la Ruta del Spondylus?
La pandemia ha provocado repensar las cosas, repensar las formas como las veníamos haciendo, desaprender para abrirnos al total de las posibilidades, abrirnos a la innovación, a la creatividad. La apuesta actual es la creación de experiencias inolvidables, la promoción digital, la distribución y la comercialización turística haciendo el mejor aprovechamiento de la transformación digital puesta al servicio del turismo, donde tomamos decisiones informadas apoyándonos en el big data para atraer a un turista cada vez más especializado que está en Internet. El Ecuador es un megaproducto turístico en sí. Hay que aprovechar sus ventajas comparativas como su pluriculturalidad, megadiversidad, sus cuatro mundos, su ubicación estratégica en la mitad del mundo, donde todo está cerca y caracterizado por la calidez y amabilidad de los ecuatorianos. Hay que hacer un trabajo de diseño de experiencias de la mano de los turoperadores, conectar toda la oferta, donde cada uno tiene un rol en la cadena productiva.
¿Cuáles son los medidores que muestran un desarrollo de esa ruta?
Los indicadores importantes de toda planificación del turismo en un territorio son número de llegadas de turistas internacionales, número de desplazamientos por turismo interno, ingresos de divisas frescas, movimiento de la economía por turismo interno y, por supuesto, número de empleos. Puede añadirse además el número de establecimientos turísticos formales (alojamientos, turoperadores, transporte turístico, recreación, entre otros), número de emprendimientos e inversiones por turismo.
¿Cómo puede ayudar esa experiencia para desarrollos futuros del turismo ecuatoriano?
El valor de esta obra es que es la primera bibliografía de un caso real de turismo en el Ecuador, que los actuales y nuevos agentes del sector turístico pueden consultar y que abarca dos países (Ecuador y Perú). Es algo realmente ambicioso que puede retomarse como una propuesta de producto de turismo cultural innovador y sostenible, que inclusive puede expandirse en cooperación binacional con otros países como México y Chile, hasta donde llegó la concha Spondylus.
El libro es una herramienta de capacitación que permite profesionalizar a los agentes públicos, privados y las comunidades anfitrionas del sector de turismo del Ecuador en dirección y gestión turística de los destinos. Tiene un enfoque para la creación de productos turísticos diferenciados y experiencial, la promoción y la comercialización especializada para el potencial turista. El libro aporta 17 itinerarios de viaje que pueden tomarse como insumo para la creación de los paquetes turísticos, trabajando brazo con brazo con los guías turísticos y turoperadores, haciendo alianzas estratégicas comerciales con todas las partes que intervienen en la experiencia turística.
¿Cuál sería su mensaje final a los lectores?
El libro es un viaje al pasado ancestral de Ecuador y Perú, a los tiempos prehispánicos, en busca de los orígenes simbólicos de la concha Spondylus y adueñarnos de nuestra identidad cultural; y nos proyecta hacia el futuro para rescatar esa ruta de la costa del Pacífico hasta el Perú, cuyo itinerario es una invitación a descubrir maravillosos entornos naturales o un legado cultural y arqueológico invaluable. Además, el libro hace un análisis de cómo, en la era digital, gracias a la innovación tecnológica, la creatividad y el emprendimiento, podrán beneficiarse los encadenamientos productivos asociados a este sector.
Reseñas del libro en la plataforma Amazon.com
Un viaje a la planificación turística de los destinos
“La Ruta del Spondylus es sin duda una obra que debería ser incluida en lecturas obligatorias de las carreras de turismo en el Ecuador. Es un viaje entretenido a las entrañas de la planificación turística de los territorios, conociendo las lógicas locales y las potencialidades de un destino estratégico para el desarrollo del turismo del Ecuador”.
Imperdible
“Este libro, no solamente es una guía de la maravillosa ruta, sino un pasaporte que te permite viajar a través de la historia, la cultura y la naturaleza de nuestro hermoso litoral. Lectura ligera y comprensiva escrita con mucho conocimiento y gusto. Se nota la pasión y compromiso de la autora”.
Sobre la autora
Solange Garcés Aguilar. Viene desarrollando sus actividades profesionales desde 2004, en el área del marketing y desarrollo turístico, donde se ha desempeñado como directora ejecutiva, consultora y docente. Ha ocupado posiciones de dirección y liderazgo en los sectores de Turismo, Inversiones, Banca de Desarrollo, Producción, Empleo y Competitividad, Comercio Exterior y Promoción de Exportaciones, Agricultura y Ganadería y en la Academia. Fue viceministra de Turismo y ministra de Turismo (subrogante) del Ecuador.
El libro está disponible a través de la plataforma Amazon.com (formato Kindle, $ 9,99).