Las startups son empresas jóvenes fundadas para desarrollar un producto o servicio único, llevarlo al mercado y hacerlo irresistible e insustituible para los clientes. Ese es en resumen el concepto de esta tendencia que cada vez más está cautivando a personas en todo el mundo. Y si hay una región que está viviendo un momento de ebullición en su ecosistema de startups es América Latina.

De acuerdo con Sergio Jiménez Amozurrutia, emprendedor, CEO y cofundador de Flink -startup mexicana de tecnología financiera-, “si bien, el crecimiento de las startups en Latinoamérica ha sido consecuencia de la innovación en productos y servicios disruptivos afines a las personas, también se ha dado en gran medida porque cuentan con equipos de trabajos estables y felices, ya que el talento es fundamental para que una empresa crezca”.

Porque de eso se trata. Una startup tiene que estar arraigada en la innovación, ya que tiene como objetivo remediar las deficiencias de los productos existentes o crear categorías completamente nuevas de bienes y servicios, alterando las formas establecidas de pensar y hacer negocios para industrias enteras. Por eso que muchas empresas emergentes son conocidas dentro de sus respectivas industrias como ‘disruptores’.

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“A diferencia de las compañías tradicionales, las startups estamos cambiando el esquema laboral, borrando jerarquías, teniendo comunicación abierta, mostrando mayor empatía, sentido humano, flexibilidad, creando equipos de trabajos diversos e incentivando el balance entre la vida personal y laboral”, dice Jiménez.

Un factor clave que ha permitido el crecimiento y la evolución en el ecosistema emprendedor latinoamericano son las aceleradoras semilla: entidades o compañías que impulsan startups a cambio de participación en el negocio. Su funcionamiento se basa en un programa que contiene una serie de convocatorias con un plazo de tiempo estipulado.

Entonces, empezar una startup es una opción muy valedera

“El potencial realmente es ilimitado, porque podemos solucionar diversos problemas en mercados como: banca, comercio electrónico, logística, automatización, entre otros. Sin olvidar criterios de responsabilidad social y sostenibilidad. Aprovechando la información disponible y que vamos generando para poder descubrir nuevas oportunidades de desarrollo asociadas a la idea original”, dice William Villacís, coordinador de KrugerLabs, aceleradora de negocios digitales que cuenta con un equipo de mentores en varios ámbitos que apoya el crecimiento de startups.

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William Villacis, coordinador de KrugerLabs, aceleradora de negocios digitales ecuatoriana. Foto: Santiago Armas

KrugerLabs es una empresa ecuatoriana, parte de Kruger Corp., también ecuatoriana. Tiene presencia en España, Perú, Chile Estados Unidos, Bolivia, Costa Rica, Panamá, Nicaragua y Guatemala.

¿Cuál es la idea de crear una startup? Como todo emprendimiento, la idea de crear una startup nace desde el descubrimiento de un problema, dice Villacís. “En el caso de una startup vamos a enfocarnos en atacar este problema a través de una solución digital, sin embargo, es muy importante que nos rijamos a un desarrollo metodológico y organizado para evitar posteriores barreras de entrada, deficiencias en el modelo de negocio e incluso, errores en la funcionalidad de la solución. Lo más importante es que a través de la tecnología podemos impulsar una mejor calidad de vida, acceso a la educación, apoyo a iniciativas con enfoque social, entretenimiento, etc.”.

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Como empresa de asesoramiento, esta empresa saca adelante este tipo de iniciativas. ¿Cómo lo hace? “Bueno, parte de nuestro valor compartido como Kruger Corp. -y nuestro propósito como KrugerLabs- buscamos transformar startups impulsando vidas, desde hace varios años venimos trabajando como aceleradora digital, es decir; startups que ya se encuentran en el mercado pueden acceder a nuestro programa de aceleración que incluye una serie de mentorías, validaciones, detección de oportunidades de mejora, acceso a herramientas digitales de las empresas más grandes e importantes del mundo de las cuales somos partners o tenemos la representación, acercamiento a potenciales clientes y mercados; y acceso a las redes más grandes de inversores de las cuales Ernestro Kruger (CEO fundador de Kruger Corporation) es miembro activo. Lo que buscamos es que todas las startups que se postulan e ingresan a nuestro programa de aceleración tengan un crecimiento exponencial.

KrugerLabs tiene en su portafolio varias startups que han trascendido como negocios.

“Algunos casos de éxito que podemos mencionar son: Meet2go, Cuestionarix, Kryptos, entre otros. En el caso de Krytos, esta ya es una startup internacional que ha accedido a grandes rondas de inversión. Lo interesante es que nosotros no solamente aceleramos emprendimientos externos, nuestro trabajo también se enfoca en el intraemprendimiento, apoyando las ideas que nacen de nuestros compañeros en Kruger Corp. Por ello que podemos mencionar por ejemplo a KrugerSchool; que es una Edtech que actualmente está revolucionando la educación ecuatoriana, ya que el propósito desde su concepción ha sido el de transformar la educación impulsando vidas. Otro ejemplo es PagoPlux, una pasarela de pagos que está rompiendo los esquemas de la gestión de la banca tradicional y dando acceso a nuevas funcionalidades y servicios para todo tipo de emprendimientos y empresas. También podemos mencionar KrugerSecurtity y KrugerLaw entre nuestros intraemprendimientos.

Para desarrollar una startup no se necesita tener una edad específica. “No podemos hablar de barreras generacionales o un rango de edad específico, aquí lo interesante es cómo un chico de 14 años ahora puede desarrollar una idea de negocio totalmente nueva, o una señora de 60 años se la ingenia para simplificar una actividad que le generaba problemas. Aquí lo importante es que si se detecta un problema o una oportunidad de desarrollo, canalicemos nuestros esfuerzos en encontrar una o varias soluciones, es muy frecuente escuchar “enamórate del problema, no de la solución”, este es el camino hacia la innovación.

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Es muy habitual pensar que se necesitan grandes capitales para iniciar con una startup, sin embargo, dice Villacís, es lo contrario. “Al momento podemos iniciar con el desarrollo de soluciones ‘No Code Low Code’ que nos permiten, sin tener que entrar en el desarrollo desde cero de una compleja programación, basarnos en ‘plantillas y funcionalidades predefinidas’. Esto, con el fin de desarrollar soluciones ágiles mientras validamos el modelo de negocio y descubrimos nuevas oportunidades de desarrollo. Para nosotros como KrugerLabs el recurso en el que más debemos invertir siempre será el conocimiento, y en la actualidad lo tenemos a pocos “clics” de distancia. Existen plataformas y redes sociales en las cuales encontramos muchísima información gratuita o con precios accesibles, que nos abren un mundo de oportunidades. Lo importante es comenzar a actuar, como siempre nos dice Ernesto: “si tienes miedo, hazlo con miedo, que lo peor es no haberlo intentado”.

No será sorpresa que en los próximos meses las startups sean las empresas que mayor demanda laboral tengan, tal como sucedió en su momento con Google o Facebook, dijo el mexicano Jiménez.