A cierta edad (a partir de los 25 años) las personas comienzan a notar arrugas en su rostro, una molestia estética que es señal de que se está envejeciendo debido a la pérdida de fibras de colágeno que componen la piel, por lo que recuperarlo es clave para desacelerar su aparición.
¿Por qué nos salen arrugas? Estos son algunos métodos para prevenirlas
El colágeno es una proteína que se encuentra abundantemente en el cuerpo, naturalmente, por lo que su ingesta es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo en todas las etapas de la vida desde la infancia, dado que constituye el 75 % del peso seco de la piel. Forma tejido conectivo, como piel, tendones, cartílagos, órganos y huesos; y además, desempeña un papel fundamental en la estructura y función de las células y tejidos del cuerpo, como los vasos sanguíneos, la córnea, las encías y el cuero cabelludo.
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Los tipos de colágeno que tenemos en el cuerpo son:
- Tipo I: comprende el 90 % de la piel, cabello, uñas, órganos, huesos y ligamentos.
- Tipo II: conforma los cartílagos.
- Tipo III: lo encontramos en huesos, cartílagos, dentina, tendones y otros tejidos conectores.
Al disminuir algunos componentes como el colágeno o la elastina, el tejido cutáneo pierde gran parte de su firmeza, estructura y elasticidad. Pero existen formas de prevenir que esto nos ocurra, indica la doctora especializada en dermatología María del Carmen Hernández, en una publicación del sitio web Mejor con Salud, como los alimentos ricos en colágeno o, en su defecto, los diversos suplementos de esta proteína: parches de colágeno o el colágeno hidrolizado presentado en pastillas o polvo.
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Alimentos como fuente natural de colágeno
Con respecto a la alimentación, existen ciertos alimentos ricos en esta proteína que ayudarán con la elasticidad de la piel de forma natural. Sin embargo, es necesario que el paciente consulte con un nutricionista sobre la ingesta de la siguiente lista:
Pescado azul
Además de ser un alimento bueno para tu salud cardiovascular, incluir dos días a la semana un plato de sardinas o un filete de salmón ayudará también al cuidado de tu piel y tus huesos. Según diversas fuentes, incluir dos piezas de pescado azul al menú semanal es más que suficiente para disponer de la cantidad adecuada de colágeno en el organismo.
Huevos
Incluir huevos en el desayuno es clave, ya que son ricos en aminoácidos y, por tanto, estimulan la producción de colágeno. Dentro de este grupo, los huevos ocupan un puesto privilegiado, al contribuir también en la formación de tejido muscular, prevenir la degeneración ocular en la vejez y reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
Cebolla
Además de aportar sabor y aroma a nuestros platos, la cebolla aumenta la producción de colágeno, ya que es rica en minerales como el azufre.
Frutos rojos
Si tu objetivo es aumentar la cantidad de colágeno que circula por el cuerpo, deberías incorporar frutos rojos a la dieta. La mora, la frambuesa, los arándanos y la frutilla son un grupo de alimentos ricos en licopeno, una sustancia química que se encuentra detrás del color rojo que les da nombre y que estimula la producción de colágeno, siendo así un fuerte aliado antienvejecimiento. Además, mantiene bajos los niveles de colesterol LDL, previene las enfermedades cardiovasculares, ayuda a combatir los radicales libres y comparte sus propiedades antiinflamatorias.
Limón
Junto con su pariente más cercano, la naranja, este fruto es conocido por su alto aporte de vitamina C, un antioxidante natural que, además de cuidar el sistema inmunitario y luchar contra los radicales libres, es necesario para la síntesis del colágeno. Por lo tanto, todas aquellas frutas y verduras ricas en dicho nutriente también pueden ejercer el mismo efecto sobre el organismo. Hablamos del kiwi, las frutillas, el melocotón y la ya mencionada naranja.
Colágeno hidrolizado
Con respecto a los suplementos, el mercado ofrece varias presentaciones de colágeno para tomar, incluyendo el colágeno hidrolizado, que está elaborado a base de partes animales, como huesos bovinos y escamas de pescado.
Esos nuevos productos populares de colágeno implican también un riesgo
Está presente en forma de cápsulas o como polvo nutricional, y es apto para consumo humano a partir de las siguientes edades: las mujeres pueden consumir suplementos de colágeno a partir de los 40 años y los hombres a los 60, según la doctora Narcisa Zambrano.
Sus beneficios son:
- Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Fortalece las uñas y el cabello, lo que mejora su aspecto.
- Previene y mitiga los síntomas de la osteoporosis.
- Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
- Tonifica las articulaciones, tendones y ligamentos.
- Controla la presión arterial.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
- Disminuye y evita el surgimiento de estrías.
Sin embargo, pese a la lista anterior, que asegura que la ingesta de colágeno sí ayudaría a lucir más joven, es importante que antes de iniciar su consumo se corrobore la decisión con un experto en salud. El médico evaluará diversos factores, como la edad, la piel, entre otros, y decidirá qué tipo de colágeno es el adecuado y las medidas que se debe tomar. (F)