Las bambalinas o esferas de Navidad tienen una gran importancia dentro de los elementos que forman parte del árbol. Después de las luces, vienen siendo el principal atractivo, ya que si se eligen bien los colores, la decoración será alucinante.
En nuestros días, estas esferitas cumplen el papel que antes hacían las frutas. Dicho cambio se realizó por practicidad, debido a que perduran en el tiempo y no se pudren, reseña Mundo Deportivo.
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Más allá de eso, cada familia atesora estos adornos de manera especial, pues la decoración navideña es una manera de celebrar el nacimiento del hijo de Dios.
Históricamente las personas han usado esferas de colores rojo y verde en su árbol; no obstante, con el paso del tiempo, hay más familias que se van atreviendo a innovar con los colores. La revista Vanidades explica los significados que tienen esos colores más populares.
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Esferas de color rojo: representa el pecado original (la manzana), pero también el amor y la generosidad.
Esferas verdes: simboliza la esperanza y la naturaleza.
Esferas plateadas: están muy ligadas al agradecimiento.
Esferas blancas: principalmente hacen referencia a la puerza, a la alegría y a la fe.
Esferas azules: dan señal de que la familia o un integrante de ella está arrepentido por algo.
Esferas doradas: se le relacionan directamente con la riqueza, la prosperidad y la buena suerte.
¿Qué tienen que ver las esferas con Adán y Eva?
Sí, por extraño que parezca, hay hallazgos de que el origen de las bambalinas data de Francia, aunque aún hay dudas al respecto. Se cree que estas icónicos adornos simbolizan a la manzana, que al mismo tiempo es la fruta representativa de los pecados por los que Adán y Eva fueron expulsados del paraíso terrenal.
Para armar un hermoso árbol de Navidad no es necesario tener grandes cantidades de dinero, sólo se deben elegir las esferas cuyos colores combinen mejor con la energía de la familia, las infaltables luces y el resto de adornos de preferencia. Para imaginar y crear no hay límites.
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