La familia se reúne como cada fin de semana en un ambiente de recogimiento con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a los pies.

Al iniciar el encuentro familiar para celebrar el tercer día del Adviento se encienden las dos primeras velas de la novena. Recuerde que la corona de Adviento tiene tres velas color morado y una cuarta vela de color rosado.

Con sumo cuidado se puede encargar a uno de los niños pequeños del encuentro que encienda las velas. Este día se enciende la vela de color rosado.

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Entre los integrantes de la familia se debe escoger a un lector especial o a un monitor principal (guía), que puede ser el papá o la mamá, que dirige la oración que se presenta a continuación:

Oración para el tercer domingo de Adviento

Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Monitor: Vamos a encender la tercera vela de nuestra corona. Este es el domingo de la alegría. El Señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. Hagamos un momento de silencio para elevar nuestra oración al Señor.

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Lector: Lectura del libro de Isaías 61:1-2, 10-11. El espíritu del Señor Yahveh está sobre mí, por cuanto que me ha ungido Yahveh. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad; a pregonar año de gracia de Yahveh, día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran.

"Con gozo me gozaré en Yahveh, exulta mi alma en mi Dios, porque me ha revestido de ropas de salvación, en manto de justicia me ha envuelto como el esposo se pone una diadema, como la novia se adorna con aderezos. Porque, como una tierra hace germinar plantas y como un huerto produce su simiente, así el Señor Yahveh hace germinar la justicia y la alabanza en presencia de todas las naciones".

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Monitor: (Con las manos juntas) Nos recogemos unos instantes en silencio e inclinando nuestras cabezas vamos a pedir que el Señor bendiga esta corona de Adviento.

Oración: "En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: el Señor va a llegar. Preparad sus caminos, porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia se engalana el día de su boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor".

Se reza un padrenuestro y un avemaría.

Oración final: “Querida Madre de Dios, que viviste con alegría los nueve meses de tu Adviento llevando al Niño Dios en tu seno, ayúdanos con tu oración para que no se borre nunca de nuestro corazón la alegría que nos trae Jesús".

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Todos: Amén.

Se puede finalizar la ceremonia con un villancico. (I)