Este 21 de diciembre el hemisferio norte tendrá la noche más larga del año; mientras que en el hemisferio sur, el día será el más largo. Esto se debe al solsticio de verano.
El solsticio de invierno es un acontecimiento celestial que marca el inicio de una nueva estación y trae consigo una serie de cambios significativos en nuestro entorno. En diciembre, el hemisferio sur experimenta el solsticio de verano, mientras que en el hemisferio norte se da el solsticio de invierno, con temperaturas más frías.
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De acuerdo al Observatorio Astronómico de Quito, el solsticio de diciembre sucede cuando el Sol alcanza su máxima declinación sur, es decir, su posición más alejada del ecuador celeste. Este fenómeno astronómico determina las características estacionales de ambos hemisferios:
- En el hemisferio norte, será el día más corto y la noche más larga del año, marcando el inicio del invierno.
- En el hemisferio sur, ocurrirá lo contrario: el día más largo y la noche más corta, dando comienzo al verano.
La palabra “solsticio” proviene del latín “solstitium” (sol sistere o sol quieto). El solsticio de verano marca el inicio oficial de la temporada estival en el hemisferio norte. Es el día en que el sol alcanza su punto más alto en el cielo, regalándonos el mayor número de horas de luz. (I)