La ‘destransición de género’ es un proceso implica volver a vivir el sexo asignado al nacer. Esta situación no tan común la vive Emiliano, un joven argentino que después de varios años de identificarse con el género femenino e incluso llevar por nombre Milena, decidió virar la página y volver a se varón.

Fue en enero de 2016 cuando Emiliano, entonces de 18 años, inició su proceso de transición para ser mujer. La transformación incluyó implantes de silicona en el pecho, ácido hialurónico en los labios, esconder, esconder sus genitales con una ‘trucadora’ (prenda especial), así como cambiar legalmente su nombre y su género en su documento de identidad.

Su sexualidad se fue definiendo cuando era adolescente, entonces se lo dijo a su familia. “Un chico de la escuela me contó lo que era ser bisexual así que a los 14 me declaré bisexual ante mi familia. Fue un quilombo (lío), una revolución, yo era la primera persona homosexual en la familia. Después, casi a los 17, directamente dije ‘basta’. Ya está, ya lo intenté, no me gustan las chicas, yo soy gay”, relata Emiliano al portal Infobae.

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Si bien ya tenía clara su orientación sexual, ahora las dudas surgían sobre su identidad de género. Previamente, a los 15 años, se había disfrazado travesti. Pasaron los años, y de la mano de una amiga que hacía shows como transformista, empezó a ser drag queen.

“Milena empezó siendo un personaje pero enseguida encontré un empoderamiento que no había sentido nunca antes. Me sentía fuerte, poderosa, yo no me quería tanto como varón pero cuando me transformaba en Milena me amaba”, comenta. “Llegó un momento en el que ya no quería volver y sacarme todo. Cuando terminaba la noche yo quería seguir con mi pelo largo, mi corpiño, mi bombacha, quería seguir siendo esa mujer fuerte”.

Finalmente un día Emiliano juntó toda su ropa de varón y armó una pila para regalarla. Fue en la noche de Año Nuevo de 2016 cuando dejó de llamarse Emiliano y pasó a llamarse Milena. Le dijo al resto que era una chica trans y pidió que empezaran a tratarla con pronombres femeninos.

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“Fui transicionando de a poco, el primer año fue heavy (pesado), siempre es heavy el principio. Además, no tenía el acompañamiento de mi familia, en ese momento estaba todo bastante mal. Fue duro, pero lo hice, lo di todo. Tener tetas, por ejemplo, era lo que siempre había soñado”.

A los 21 años se mudó de Mar del Plata a Buenos Aires. En la gran ciudad se sometió a varios cambios en su cuerpo. Pero allí también, ante la falta de oportunidades laborales, incursionó en el mundo escort. Indica que fueron varios los hombres heterosexuales que pagaron por sus servicios sexuales.

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Durante cinco años fue Milena, hasta que un día empezó a analizar todo lo que le estaba incomodando de su nueva vida. “A los 22 años empecé a extrañar eso de ser un chico. Extraño tirarme de cabeza al mar y que no se me salga una teta para acá, se me salga un huevo para allá, todos los pelos en la cara, ahogada. Ser trans es complicado”, dijo en 2020 en redes sociales.

Así, analizó todo lo que tenía que hacer para lucir femenina y cómo envejecería. También dijo que ya no quería seguir operándose o “estrujando mis partes íntimas (...) La verdad es que yo admiro a las mujeres, ni hablar a las mujeres trans. Ser varón en este mundo es mucho más fácil, yo como chico no estaba acostumbrado a ese tipo de rechazos”.

En el mismo video relató que iniciaría su proceso de ‘destransición’ para volver a ser un varón. “Milena era mi proyecto de vida, mi sueño. Yo había alcanzado un nivel muy alto en mi transición, me sentía hermosa, pero esa hermosura tenía un costo. En la feminidad todo duele: la ropa, los tacos. Y yo venía de ser un varón en patas, en cuero y en short de fútbol”, indica.

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Emiliano asegura que lloró mucho porque considera que aunque lo dio todo, siente que no fue suficiente. “Nunca me dejaban de tratar mal, nunca me dejaban de tratar como varón cuando entraba a un negocio”. “Fue muy frustrante darme cuenta de que aunque me pusiera la cara de Angelina Jolie tampoco iba a alcanzar. Hay chicas trans que luchan contra eso todos los días y se la re bancan (aguantan), yo me harté de esta lucha, no la soporté más”, puntualiza. (I)