La Novena de Navidad es una tradición hermosa que prepara nuestros corazones para el nacimiento de Jesús. El día 6 de la novena tiene un enfoque especial en la preparación espiritual y en la reflexión sobre las virtudes de humildad y amor.

A continuación las oraciones, el orden y el gozo correspondiente para este día:

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1. Comienzo de la Novena

  • Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
  • Oración inicial: “Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres, que les diste en tu Hijo la prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.”

2. Reflexión para el Día 6 En este sexto día, reflexionamos sobre la humildad y sencillez del pesebre, el lugar que Dios escogió para nacer. La pobreza de Belén nos recuerda que Jesús vino al mundo para transformar nuestros corazones con amor y desprendimiento.

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3. Oración del Día “Oh Divino Niño Jesús, que quisiste nacer en la pobreza de un establo, haz que nuestros corazones se conviertan en humildes pesebres, donde tu amor pueda habitar. Ayúdanos a desprendernos de lo material y buscar siempre las riquezas espirituales.”

4. Lectura Bíblica (Lucas 2:10-11) “El ángel les dijo: No teman, porque les traigo una buena noticia, que será motivo de gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor.”

5. Oración a la Santísima Virgen María “Dulcísima María, intercede por nosotros para que aprendamos de tu humildad y amor, y podamos estar preparados para recibir a Jesús en nuestros corazones.”

6. Oración a San José “Oh glorioso San José, fiel custodio de Jesús y de María, guíanos en este camino de preparación para el nacimiento de nuestro Redentor.”

7. Gozos Navideños

Se rezan los Gozos Navideños, una serie de versos dedicados al Niño Jesús.

Para el sexto día, se destacan reflexiones sobre la humildad y el amor del Niño Jesús que vino a nosotros en un pesebre.

Gozos navideños (Día 6)

Estribillo (repetido después de cada estrofa): Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

Estrofas principales: 1. Oh sapiencia suma del Dios soberano, que a infantil alcance te rebajas sacro: ¡Oh Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios!

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

2. Oh Adonaí potente que a Moisés hablando, de Israel al pueblo diste los mandatos: ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte brazo!

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

3. Oh raíz sagrada de Jesé, que en lo alto presentas al orbe tu fragante nardo: dulcísimo Niño que has sido llamado Lirio de los valles, bella flor del campo.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

4. Llave de David que abre al desterrado las cerradas puertas del regio palacio: ¡sácanos, oh Niño, con tu blanca mano, de la cárcel triste que labró el pecado!

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

5. Oh lumbre de Oriente, Sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos: niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

6. Espejo sin mancha, santo de los santos, sin igual imagen del Dios soberano: borra nuestras culpas, salva al desterrado, y en forma de niño da al mísero amparo.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

7. Rey de las naciones, Emanuel preclaro, de Israel anhelo, Pastor del rebaño: niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca, ya el cordero manso.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

8. Ábranse los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo: ven hermoso Niño, ven Dios humanado, luce, hermosa estrella, brota, flor del campo.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

9. Ven que ya María previene sus brazos, do su niño vea en tiempo cercano: ven que ya José con anhelo sacro se dispone a hacerse de tu amor esclavo.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

10. Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desterrado: vida de mi vida, mi dueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

Estribillo: Ven a nuestras almas, Ven no tardes tanto.

11. Ven ante mis ojos de ti enamorados, bésalos ya pronto, Niño, ven saciado: ¡Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto! Ven, ven, ven, ven.

Nota: Se recomienda acompañar los gozos con villancicos y reflexionar sobre el significado de cada estrofa, invitando al Niño Jesús a habitar en nuestros corazones.

8. Oración final “Señor, te damos gracias por este día de la Novena. Ayúdanos a vivir con el corazón abierto para recibir a tu Hijo, el Niño Dios, y a ser reflejo de su amor y humildad. Amén.”

9. Villancicos (opcional) Cantar un villancico alegre como “Noche de Paz” o “Campana sobre campana”.

Este orden puede adaptarse según las tradiciones familiares o parroquiales.