Estos parásitos de unos pocos milímetros que se alimentan de sangre son potencialmente peligrosos como portadores de enfermedades graves, también para los humanos.

En el caso de los gatos, las garrapatas no transmiten enfermedades. Sin embargo, una picadura puede provocarle irritaciones locales, por ejemplo, en forma de inflamación.

En cuanto a los perros, el problema ha empeorado en los últimos años, aunque existe una vacuna específicamente para perros contra la enfermedad de Lyme. Pero solo sirve si el animal no está ya infectado con la bacteria borrelia. Por lo tanto, hay que someterlos a una prueba de anticuerpos antes de ser vacunados.

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¿Collares, tópicos o pastillas?

Para el tratamiento y prevención de garrapatas hay diversos productos.

En el caso de usar collares es importante que estos tengan un efecto repelente. Los collares liberan una sustancia activa en forma de diminutas partículas de polvo que evitan una picadura del parásito, detalla el veterinario Ralph Rückert. Sin embargo, destaca que no es conveniente el uso de un collar si hay niños en el hogar.

Lo ideal es que las garrapatas no piquen. Pero si lo hacen, los dueños deben analizar con su veterinario cuál es el remedio apropiado para su mascota. Foto: Shutterstock

Existe el riesgo de que los niños pequeños ingieran el repelente si se meten los dedos en la boca después de acariciar a la mascota”, señala. Rückert añade que por lo general estas dosis suelen ser muy pequeñas y, por lo tanto, inofensivas.

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Otra alternativa para evitar las garrapatas es el uso de pipetas o los llamados spot-on, que se aplican directamente en el lomo del animal. Algunos perros o gatos pueden presentar reacciones adversas, como irritaciones en la piel.

En cualquier caso, hay que consultar primero con el veterinario antes de utilizar alguno de estos productos. Esto vale especialmente para los gatos, que requieren dosis más bajas del líquido antiparasitario que los perros.

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La tercera posibilidad son las pastillas que contienen ingredientes activos del grupo de las isoxazolinas. Estas son muy efectivas porque la sangre se vuelve tan tóxica que mata al parásito.

Además, la Asociación Alemana de Protección Animal se manifiesta en contra del aceite de coco: “Para nosotros los humanos tiene un olor agradable, pero para los animales, que tienen un sentido del olfato muy fino, es una molestia. Y en especial para los gatos el cuidado de la piel es esencial”, resalta uno de sus miembros.

En cualquier caso, es importante revisar al animal después de un paseo y quitarle las garrapatas, pero bajo ninguna circunstancia deben ser rociados antes con aceite.

Si el animal es removido junto con su cabeza, no hay que simplemente dejarlo caer, porque la garrapata podría eventualmente encontrar a su próximo huésped. No hay otro remedio que aplastarla con un objeto duro y tirarla a la basura, evitando especialmente entrar en contacto con su fluido corporal.

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