Hay un momento o etapa para cada acción y es importante que tanto padres, cuidadores y adultos ayuden a estimular la creatividad, el juego y la imaginación en los niños. Esto porque contribuye al crecimiento cognitivo, emocional, social y físico del infante. Además, los niños adquieren herramientas para enfrentar después los desafíos de la vida de una manera adaptativa y creativa.
“La etapa infantil de todo ser humano está llena de la capacidad de asombro, curiosidad e ilusión. Es cuando podemos divisar la sencillez, naturalidad y confianza de los pequeños y la gran necesidad que tienen de explorar su entorno, desarrollar sus habilidades, aprender a resolver problemas y, sobre todo, divertirse. Todo esto se logra de manera más efectiva a través del juego, herramienta importantísima, para lograr que la madurez de los pequeños sea agradable y gradual de acuerdo a su edad”, explica Ruth León Gavilanes, docente y shadow teacher (maestra sombra).
Dejar que sean niños
En los últimos años, expertos internacionales han reivindicado la importancia de preservar la ilusión e inocencia de los niños, respetando cada fase de su crecimiento. Así, por ejemplo, a un niño de 5 años no hay que ponerlo a ver películas que son para adolescentes o adultos, porque hay acciones o situaciones que por su edad no comprende o puede tender a confundirlas. Lo mismo ocurre con letras de canciones, noticias, acciones, ejemplos y actividades que no son apropiadas o acordes para los niños, lo cual podría generar en ellos desconcierto, malentendidos e incluso ansiedad, estrés, depresión, entre otros, aseguran psicólogos y expertos.
La infancia es la etapa en la que se debe sembrar y reforzar valores, creencias, juegos, acciones y más que harán de nuestros niños grandes y buenas personas.
¿Cómo incentivar la creatividad en los niños?
Una de las acciones que son parte también de la recreación necesaria en los niños son las actividades diarias o cotidianas, de fines de semana o los paseos previstos.
Hay un sinnúmero de posibilidades desde viajar, hacer excursiones a otros lugares, visitar parques, complejos deportivos, realizar actividades en bibliotecas temáticas, actividades con juegos didácticos en el entorno familiar, ver una película y compartir opiniones, entre otros. “Eso implica fomentar el aprendizaje, el afecto y, sobre todo, la alegría”, indica León.
Aprendiendo a través del juego
El juego es un aliado clave para generar situaciones de aprendizaje, según la edad del niño y del adolescente. Esto porque el juego ayuda a conectar a los niños con sus valores, con sus apegos, con el contexto que le rodea y, sobre todo, con sus emociones, dice la docente.
El juego también los ayuda a entender que están expuestos a barreras y limitaciones que pueden superar poco a poco. “Pero también a desarrollar tolerancia ante situaciones que no pueden cambiar y, por lo tanto, manejar sus pequeñas frustraciones de manera más saludable”, expone León.