La repentina incapacidad para mover los músculos de la cara, sea en uno o ambos lados, se conoce como parálisis facial, una condición que puede resultar por daño en los nervios que puede ser congénito (en el nacimiento), por trauma o por enfermedades como el infarto, el derrame cerebral o la parálisis de Bell.
El síntoma general es la debilidad muscular y la caída de uno o dos lados de la cara (notable en los ojos y en la boca) y, por tanto, problemas para hablar, parpadear, comer o comunicarse con expresiones faciales.
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La escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania recomienda que llame al médico apenas detecte debilidad o insensibilidad en alguna parte de la cara. Vaya a emergencias si estos síntomas van acompañados de dolor de cabeza severo, convulsiones o ceguera.
¿Por qué ocurre la parálisis facial?
El Centro Médico Southwestern, de la Universidad de Texas, indica que se trata de un daño o inflamación en el nervio craneal número 7 o nervio facial, que es responsable no solo del movimiento, sino de funciones como la de la glándula que produce las lágrimas, el músculo del oído que reduce ciertos ruidos, la glándula del gusto en la lengua y la sensación en cierta zona de la piel de la oreja.
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La Universidad de Pensilvania añade que también puede haber daño en el área del cerebro que envía señales a los músculos de la cara.
El daño en el nervio puede ocurrir por parálisis de Bell (trastorno nervioso que suele ocurrir durante el embarazo) o por procedimientos médicos como un estiramiento facial, procedimientos dentales o cirugía en la base del cráneo, golpes y tumores. Por ejemplo, al remover el neuroma acústico, un tumor benigno que se desarrolla en el nervio principal que va del oído al cerebro, se puede producir una parálisis facial.
También puede deberse a enfermedad de Lyme e infecciones virales como el herpes simple, el Epstein-Barr y la varicela zóster, que causa el síndrome de Ramsay-Hunt, que afecta al cantante canadiense Justin Bieber.
El pasado 11 de junio, Bieber relató en su cuenta de Instagram que el virus le ha atacado el nervio del oído y de la cara, y como resultado tiene paralizado el lado derecho. No puede parpadear ni sonreír ni mover la nariz. “Es una parálisis completa de ese lado de la cara”, dijo en el video, y anunció la cancelación indefinida de sus conciertos por estar físicamente imposibilitado. “Mi cuerpo me pide que lo tome con calma”.
En Ramsay-Hunt, los pacientes tienen una historia de dolor de oído, parálisis en el contorno de la cara y erupciones en el canal del oído; se caracteriza por pérdida de la audición, sensibilidad al ruido y poco lagrimeo. Una recuperación total es menos frecuente que en la parálisis de Bell, y es más frecuente la pérdida del nervio y contracciones musculares.
Otras celebridades que han sido diagnosticadas con parálisis facial son: Angelina Jolie (parálisis de Bell, que ha atendido con acupuntura), George Clooney (la tuvo a los 14 años, se recuperó después de 9 meses), Pierce Brosnan (se recuperó en semanas con la ayuda de un esteroide, estaba filmando en esa época), Sylvester Stallone (nació con parálisis facial y a ello se le atribuye su particular forma de hablar).
Las infecciones de oído, la mononucleosis infecciosa y el sida también pueden causar parálisis facial.
Soluciones a la parálisis facial: en el terreno de la cirugía plástica
La parálisis puede ser temporal o permanente. En el Hospital Johns Hopkins explican que debido a la importancia de crear expresiones faciales para comunicarse con otros, el tratamiento no es solo una preocupación cosmética, sino integral, sobre todo para los niños. El tratamiento será decisión del equipo de cirugía plástica facial, y que todos los casos deberían recibir la opinión de un cirujano experimentado en este problema. El cirujano considerará:
- La causa de la parálisis y las áreas de la cara que están afectadas.
- La condición de salud física y emocional de la persona.
- El tipo de procedimiento más apropiado para ese paciente.
- Los resultados que la persona espera.
Además, hay que tomar en cuenta cuánto tiempo se ha tenido la parálisis y si es completa o parcial.
Las opciones quirúrgicas son:
- La reanimación facial, que usa partes de músculos o nervios, o ambos, de otras partes del cuerpo para devolver movimiento a la cara.
- La transferencia de nervios es útil cuando hay nervios lesionados. El punto aquí es que hay una ventana de tiempo para la cirugía para restaurar la función nerviosa transfiriendo nervios al área afectada, y devolver la capacidad de masticar, por ejemplo. Si se hace pronto, es exitosa. Si se espera demasiado (un año o más), los músculos se debilitan y se degradan, y la posibilidad se pierde.
- La transferencia del tendón y el músculo temporal, que ayudan a masticar, es otra opción. El cirujano puede mover estas estructuras a otra posición. Es una operación simple que toma menos de una hora y es eficaz para solucionar la caída de la boca. El paciente podría reaprender a sonreír, con algo de práctica.
- Trasplante del músculo grácil. Este músculo está en la cara interior del muslo, y una pequeña porción de él, junto con el nervio, arteria y vena, puede reemplazar la estructura facial que se usa en la sonrisa, sin perjuicio de la movilidad de la pierna ni de la caminata. Son dos cirugías y dos días en el hospital, pero se dice que tiene varias ventajas sobre la transferencia del temporal, pues da un movimiento y una apariencia más natural. Para mejores resultados, esta operación puede ir seguida de otras intervenciones para realizar un injerto o transferencia de varios tipos de nervios. (I)