¿Qué nos hace únicos? Seguro que muchos están pensando en el carácter, en rasgos como la forma de los ojos o la complexión física o incluso en los apellidos. El problema es que las novelas, series y películas nos han enseñado que esas características se pueden suplantar. Otros, tal vez los más familiarizados con la biología o las ciencias, podrían estar pensado en los genes, el iris o las huellas dactilares, que se usan tanto en la ficción como en la realidad para identificar individuos.