¿Has sentido alguna vez la necesidad imperiosa de morder los labios mientras besas a tu pareja? Entonces eres una víctima más del fenómeno denominado ‘cute aggression’, o lo que es lo mismo, ‘agresión ante lo adorable’, según El Mundo.

Es algo parecido a lo que se siente frente a un bebé o una mascota, que dan ganas irresistibles de apretujarlos o pellizcarlos sin razón. Sin embargo, es en la intimidad de la pareja donde se hacen más comunes estás salvajes muestras de amor y deseo.

Según cita El Mundo, el psicólogo especializado en neurociencia Nacho Roura revela que es “la expresión dimórfica de las emociones, en las que se pueden expresar de maneras muy diversas. Por ejemplo, en ocasiones lloramos cuando estamos alegres u orgullosos, o reímos al sentir mucho miedo”.

Rora afirma que “los primeros estudios de neurociencia sugieren que, detrás de estas emociones, están los circuitos cerebrales implicados en la regulación emocional y en el procesamiento de las recompensas”.

A la vez, aunque algunas personas controlan mejor sus impulsos que otras, el deseo de hacerlo es igual para todos los seres humanos.

(I)

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