En ocasiones especiales como la Navidad, las personas se dan un pase libre para comer o beber hasta que el cuerpo aguante, bajo la premisa de que se trata de un día especial.

En una fiesta o reunión suele ocurrir que aunque dos personas estén tomando los mismos licores, una de las dos se va a embriagar más rápido que la otra. Esto se debe a algunos factores determinantes que van desde lo que se toma hasta cómo se toma; sin dejar de lado la edad, el peso, la altura y el género de quienes están tomando, detalla El Comercio.

Incluso, la velocidad con la que se ingiere el licor puede afectar positiva o negativamente en cómo el metabolismo lo procesará. Esto quiere decir que si se toma rápido y de golpe, el alcohol llega más rápido a la sangre a diferencia de si se bebe de manera lenta.

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El jefe de servicio de Medicina Biológica y de Longevidad de Olympia Quirónsalud, doctor José F. Tinao, afirmó al portal Alimente +, que a su parecer, la moderación siempre será la mejor alternativa, al tiempo que agrega que hay quienes deben evitar la ingesta del licor como “los menores, las mujeres embarazadas o las que están dando de mamar”.

Las personas pueden emborracharse dependiendo de distintos factores | Foto: Freepik

¿Por qué el licor es más dañino para unos que para otros?

El doctor agrega que el factor que influye directamente sobre la reacción del organismo ante el consumo de alcohol es “la capacidad de detoxificación del hígado a través de dos enzimas denominadas alcohol deshidrogenasa y aldehído deshidrogenasa”, dichas sustancias son reguladas genéticamente, por lo que la herencia genética también puede tener algo que ver.

Las mujeres tienen una predisposición a embriagarse más rápido que los hombres, ya que, según el especialista “generalmente, su capacidad de metabolización del alcohol es más lenta. Además, su proporción de masa magra es menor”, y agrega que a los hombres les ayuda contar con más agua en los tejidos, más músculo y menos grasa que el género femenino.

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(I)

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