Guayaquil, una de las ciudades comerciales del país, presenta un alto flujo de vehículos a diario. En un contexto de pandemia, se presentan congestionamientos vehiculares en distintas zonas de la ciudad.

El 98 % de los accidentes de tránsito en Guayaquil tiene su origen en seis causas, de acuerdo con un recuento realizado por la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Beber alcohol antes de conducir supone una de las causas más graves de accidente de tránsito, en esta ciudad es la cuarta causa de coaliacones de vehículos.

Esto debido a que el alcohol reduce los reflejos y afecta el comportamiento. La Agencia de Tránsito y Movilidad es conducir bajo la influencia del alcohol u otros estimulantes. El 11 % ha provocado accidentes bajo esta causa.

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Es importante destacar que a partir de una tasa de alcohol de 0,5 g/l, los efectos en casi todas las personas son más que evidentes. Pero no sólo se debe tener en cuenta ese límite legal, sino que hay que ser consciente que con sólo haber tomado una copa de vino o cerveza, el conductor se expone a un mayor riesgo.

Según el nivel de alcoholemia, los efectos pueden ser diferentes. Muchas personas subestiman los efectos y alteraciones que produce en el organismo.

  • Se reduce el sentido de la responsabilidad y resulta más difícil mantener un nivel de atención.
  • Aparece la fatiga.
  • Se perciben peor las luces y se es más sensible a los deslumbramientos.
  • Se altera el equilibrio y los movimientos pierden precisión.
  • El campo visual disminuye en gran medida  y surgen problemas para mantener la concentración visual.
  • Aumenta el tiempo de reacción.
  • Resultan más difícil las maniobras que requieren doble atención, por ejemplo, las incorporaciones a una vía o situaciones de mucho tráfico.
  • Es mucho más difícil percibir los elementos que hay en los laterales de la vía, como por ejemplo si se circula por un túnel. (I)