Una de las maneras más sencillas de conocer algo sobre el estado de salud puede hacerse en pocos segundos, con la ayuda de un dispositivo muy popular en estos momentos, el pulsioxímetro.

Medir la frecuencia cardiaca cuando estamos en reposo puede darnos una idea del estado actual y futuro de nuestro corazón, dice la Escuela Médica de Harvard.

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Sin el dispositivo, también es posible.

  • Coloque sus dedos índice y medio en la muñeca, justo bajo el pulgar, o a un lado del cuello, para sentir el pulso.
  • Con un reloj, cuente el número de latidos por 1 minuto.
  • Repítalo un par de veces para lograr una lectura correcta.
Los dispositivos electrónicos usables también pueden medir la frecuencia cardiaca. Foto: Shutterstock

La frecuencia cardiaca está normal entre 60 y 100 latidos por minuto, pero la mayoría de los adultos saludables tienden a marcar menos de 90 cuando están relajados.

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Este indicador, cuando se considera en contexto con otros, como la presión sanguínea y el colesterol, puede ayudar a identificar potenciales problemas de salud, así como el estado actual.

“En ciertos casos, una frecuencia menor puede significar un mejor estado físico, asociado con menor riesgo de eventos cardiacos, como un infarto”, dice el doctor Jason Wasfy, director de calidad y analíticas del Centro del Corazón Hospital General de Massachusetts.

Sin embargo, una frecuencia más alta de 90 al estar sentado, acostado o relajado puede ser señal de mayores riesgos a mediano o largo plazo. “Mientras más latidos tiene que dar el corazón, mayor carga para él”. Un marcador alto se relaciona con pobre estado físico, presión arterial más alta, peso por encima del recomendado y altos niveles de grasa en la sangre.

Varias apps móviles miden la frecuencia cardiaca. Inicie el contador y ponga el dedo índice sobre la cámara. Guarde los resultados y compárelos en las semanas posteriores. Foto: Shutterstock

En otras palabras, mientras más alta es la frecuencia cardiaca en reposo, hay mayor probabilidad de muerte prematura.

Pero hay condiciones que pueden engañar al mostrar una frecuencia baja, especialmente si se tienen síntomas como mareo o fatiga. En este caso, es mejor acudir al médico.

El doctor Wasfy recomienda revisar la frecuencia cardiaca en reposo semanalmente, y en diferentes horas del día. Tenga en cuenta si se ha agitado, si está estresado, si está ansioso o está tomando medicamentos como antidepresivos o para la hipertensión arterial.

¿Cómo reducir la frecuencia cardiaca de forma natural? A través del ejercicio. “Incluso pequeñas cantidades de ejercicio pueden hacer un cambio”, dice Wasfy. Pero la intensidad es la clave. Prefiera el ejercicio aeróbico de alta intensidad.

Al medir la frecuencia cardiaca:

  • Espere de una a dos horas después de ejercitarse o de algún evento estresante.
  • Espere al menos una hora después de consumir cafeína, que a veces causa palpitaciones.
  • Chequee a primera hora en la mañana, antes de levantarse de la cama, sugiere la Asociación Americana del Corazón. (I)