La quinoa es un superalimento que ha ganado popularidad gracias a que, más allá de su gran aporte nutricional, tiene la capacidad de prevenir y tratar enfermedades hepáticas vinculadas con el sobrepeso, tales como el hígado graso no alcohólico e incluso el cáncer de hígado.

Una investigación desarrollada por científicos españoles halló, según Voz Pópuli, que este grano integral es una gran fuente de inhibidores de proteasas, que más allá de optimizar la síntesis de ácidos grasos y triglicéridos, también activan los macrófagos intrahepáticos, lo que previene la acumulación de grasa en el hígado.

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Aquellas personas que necesiten ganar músculo o adelgazar pueden agregar este superalimento en sus dietas, pues según datos de la Fundación Española de la Nutrición, por cada 100 gramos esta semilla contiene 13,8 gramos de proteínas.

Este es el alimento que reduce la glucosa en la sangre, es fácil de preparar y tiene cinco veces más omega 3 que el pescado

Otro dato interesante de la quinoa es que es el único alimento de origen vegetal que aporta todos los aminoácidos esenciales: el 15% de su composición es fibra, tiene un alto contenido de omegas 3 y 6, también es rico en vitaminas B, C y E así como en minerales como el hierro, el potasio, el zinc, el fósforo, el magnesio y el calcio.

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Ni los celiacos ni los diabéticos deberán limitarse en su consumo, pues la quinoa es libre de gluten y contiene un bajo índice glucémico.

La semilla de quinoa tiene una cantidad muy baja de omega 3

¿Cómo preparar la quinoa para prevenir el hígado graso?

American Liver Fundation reveló en su cuenta de Youtube que la quinoa se puede comer en un platillo en el que se junten a otros alimentos como verduras asadas, pollo y limón. Lo mejor es que se puede comer tanto frío como caliente.

Ingredientes:

  • 85 gramos o 3/4 de taza de pechuga de pollo horneada en cubos.
  • ½ taza brócoli y zanahorias picados y asados.
  • ½ taza quinua integral cocida.
  • ½ limón fresco (opcional).
  • Unas hojas de perejil fresco y menta picadas para decorar (opcional).

Preparación:

Para elaborar esta receta bastarán 40 minutos. Lo primero que se debe hacer es cocinar el pollo a una temperatura de entre 165 y 175 grados. Los vegetales a fuego lento por 20 minutos. Luego se combina con quinoa se sirve frío durante el transcurso de la semana.

Al servirlo, se le puede agregar el jugo del limón fresco exprimido así como las hierbas como menta y perejil para agregar frescura y sabor al platillo. Se puede sazonar con sal y pimienta para optimizar el sabor.

Tener en cuenta:

El pollo y las verduras deben cocinarse por separado para evitar la contaminación cruzada de modo que se eviten infecciones. Es importante controlar la cantidad de sodio en la dieta (la cantidad recomendad por los organismos es de alrededor de 2.000 mg al día).

(I)

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