Las mujeres, por lo general, identifican el cáncer de mama como una de las principales causas de muerte; sin embargo, en Ecuador, la principal causa de muerte entre las mujeres es la enfermedad cardíaca. Así lo demuestra el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el cual expone que 6.615 mujeres fallecieron debido a enfermedades isquémicas del corazón en 2020. Esta, además se constituye como la segunda causa de decesos en hombres, únicamente detrás del COVID-19.

Al respecto, el estudio Percepción de la mujer colombiana sobre la enfermedad cardiovascular, publicado por la Sociedad Interamericana de Cardiología, señala que la falta de diferenciación en materia de género ha generado inconvenientes en el diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades.

Pero la problemática no solamente se presenta en Ecuador; según el estudio publicado por Harvard Medical School, El género importa: riesgo de enfermedad cardiaca en las mujeres, la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte entre las mujeres en el mundo y una de las más prevenibles.

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Por otro lado, evidencia científica muestra que después de los 50 años las mujeres son más propensas a sufrir este tipo de afecciones del corazón, pues durante la menopausia dejan de producir estrógenos, los cuales cumplen un rol principal en el sistema cardiovascular ayudando a disminuir la agregación plaquetaria, mejorando el funcionamiento del endotelio vascular, reduciendo el nivel del colesterol malo, aumentando el colesterol bueno y causando un efecto vasodilatador.

“Esta pérdida de estrógenos, que antes funcionaban como un escudo protector, hace que se disparen algunos factores de riesgo como el aumento de peso, la diabetes, la hipertensión arterial, colesterol alto y los cambios en el perfil lipídico, factores que implican un riesgo adicional al que se presenta en los hombres. Sin embargo, estos factores pueden modificarse o eliminarse si la paciente es informada a tiempo” afirmó la Dra. Liliana Cárdenas, cardióloga de Bayer.

Por esto desde Bayer, en el marco de la celebración del mes mundial del corazón, se hace un llamado para que las mujeres acudan al médico especialista una vez que estén en su etapa de menopausia para así realizarse chequeos que le permitan detectar con tiempo alguna falla cardíaca. En este sentido, también se sugiere que las mujeres tengan prácticas saludables que les permitan fortalecer su sistema cardiovascular y contar con un corazón fuerte practicando los siguientes pasos clave:

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Controlar los niveles de colesterol, teniendo una dieta balanceada rica en frutas, verduras, cereales y alimentos que sean altos en vitaminas y minerales.

• Realizar ejercicios como nadar, montar bicicleta o caminar, por lo menos 5 veces a la semana.

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• Reducir el consumo de alcohol y cigarrillo.

• Evitar situaciones de estrés y depresión, a través de la meditación o si se requiere terapia con especialista.

• Hacer chequeos periódicos con el médico para medir los niveles de glucosa en la sangre y la presión arterial.

Como lo indica la Organización Mundial de la Salud, el 80 % de los infartos son prevenibles y esto se puede lograr siguiendo estas indicaciones básicas de autocuidado. “Educar a las pacientes en los riesgos e indicaciones que puede seguir para evitar sufrir de una enfermedad cardiovascular es muy importante. Uno de los síntomas comunes de un infarto es el famoso dolor en el pecho, sin embargo, este es un dolor común en los hombres, mientras que en las mujeres este episodio se puede manifestar con ardor en la parte superior del abdomen, dificultad para respirar, trastornos en el sueño, fatiga profunda, sudoración, malestar estomacal y mareo”, enfatizó la doctora Cárdenas.

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Finalmente, otro de los factores que diferencia este tipo de enfermedades tiene que ver con el tamaño de las arterias coronarias, que en las mujeres son más pequeñas y ligeras que en los hombres, lo que hace que procedimientos como la angiografía, angioplastia y la cirugía de derivación coronaria sean más difíciles de realizarse. Lo que además reduce la posibilidad de que una mujer reciba un diagnóstico adecuado y tenga un buen tratamiento. (I)

Fuente: Bayer.