Cualquier actividad física es buena para mantener un estilo de vida saludable. Tanto caminar como correr son ejercicios excelentes; sin embargo, la manera en que se llevan a cabo puede influir en el cuerpo de formas diferentes, más allá de los efectos del ejercicio per se.

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La elección entre hacer ejercicio al aire libre o en una cinta de correr puede depender de diversos factores personales, como las necesidades individuales, los objetivos de acondicionamiento físico y las preferencias personales, reseña el portal The Objective.

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La elección entre hacer ejercicio al aire libre o en una cinta de correr puede depender de diversos factores.

¿Qué es mejor, caminar en caminadora o al aire libre?

Cada opción de ejercicio tiene sus ventajas y desventajas. Caminar al aire libre, por ejemplo, proporciona una serie de beneficios que van más allá del mero ejercicio físico, desde el sitio web antes citado mencionan algunas de ellas.

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Contacto con la naturaleza

Al salir de casa, uno puede disfrutar del entorno natural, lo que permite combinar el ejercicio con la exploración y la apreciación de la naturaleza.

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Este contacto con el exterior enriquece la experiencia y fomenta el bienestar mental, ya que la interacción con el entorno y otras personas puede ofrecer ventajas emocionales y psicológicas.

El contacto con el exterior enriquece la experiencia de caminar o correr. Foto: Freepik.

Es económico

Desde un punto de vista práctico, caminar al aire libre es una actividad económica; solo se necesita contar con un buen par de zapatillas y la habilidad de moverse a cualquier lugar.

Es bueno para músculos y articulaciones

Correr o caminar al aire libre o exteriores entrena los músculos y articulaciones.

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Desventajas de caminar al aire libre

Pese a los beneficios, también existen desventajas. Entre los riesgos más destacados están las posibles lesiones causadas por terreno irregular, así como la probabilidad de sufrir accidentes al compartir espacios con peatones, ciclistas y vehículos.

Además, factores climáticos como el calor, la lluvia o el hielo pueden complicar la actividad física y aumentar el riesgo general.

Caminar mejora tu salud cardiovascular. Foto: freepik

Ventajas de usar la cinta

Por otro lado, caminar o correr en una caminadora ofrece su propio conjunto de ventajas.

Es seguro

Uno de los principales beneficios es la seguridad que proporciona, ya que esta modalidad permite ejercitarse en un entorno controlado, independientemente de las condiciones meteorológicas, señala el portal ya citado.

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Ajustar velocidad e inclinación

La cinta también permite ajustar fácilmente la velocidad y la inclinación, lo cual es ideal para quienes se están recuperando de una lesión o siguen un tipo de entrenamiento.

Menor riesgo muscular

Usar la cinta produce un menor impacto en las articulaciones porque estas máquinas están diseñadas para absorber parte del impacto, lo que reduce la presión sobre los tobillos y las rodillas.

Las cintas de caminar están diseñadas para absorber parte del impacto. Foto: Freepik

Son practicas

Por si fuera poco, la practicidad que tienen permite adaptarse mejor a la rutina diaria. Y es que la actividad física se puede hacer en cualquier momento, sobre todo para aquellos que cuentan con la cinta de correr en casa.

Desventajas de la cinta

El uso prolongado puede ser monótono y llevar al aburrimiento. Este tipo de ejercicio también tiene limitaciones, ya que muchas cintas no presentan la opción de correr cuesta abajo, lo que puede disminuir los beneficios en ciertos grupos musculares.

La falta de variación en el terreno y la dirección también puede generar desequilibrios musculares y limitar la activación muscular, lo que, a la larga, podría afectar la agilidad y el rendimiento general.

El uso prolongado de las cintas puede ser monótono y llevar al aburrimiento. Foto: Freepik

Aunque ambas modalidades tienen ventajas y desventajas que pueden influir en la elección de cada persona. La clave está en tener en cuenta las circunstancias individuales y los objetivos de entrenamiento personales.

Incorporar cualquier forma de actividad física debe ser una prioridad. Por último, independientemente de la modalidad elegida, lo importante es mantenerse activo y disfrutar del proceso.

(I)

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