Llegar la peso deseado es una verdadera odisea para muchos. En Internet abundan recetas fitness, dietas extremas, consejos de entrenadores y varios trucos para adelgazar. Sin embargo, el no optar por la busca de profesionales de la salud puede llegar a ser contraproducente.

Por qué no puedo bajar de peso si estoy haciendo ejercicios y dieta

A continuación detallaremos el porqué no logras adelgazar y compartiremos algunos consejos. Antes de ponerlos en práctica, recuerda que debes consultar tu proceso con un especialista en nutrición, quien también analizará tu herencia genética.

Los errores comunes es obsesionarse con la talla. Cuando esto ocurre, las personas pueden llegar a causarse a sí mismos diversos problemas, no solo físicos sino psicológicos. Es importante, que la persona interesada sepa que debe tener paciencia y comprenda que los efectos no son de la noche a la mañana y es necesario contemplar que podría demorarse más de lo deseado.

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Sé proactivo. El esperar sin hacer es uno de los errores más grandes, si se lleva un estilo de vida sedentaria, los cambios serán ilusorios, aunque se pongan a dieta o comiencen a beber té antes de dormir. Todo es un proceso, así lo indica el portal Mejor con Salud.

Una alimentación saludable es fundamental si se busca perder peso. Imagen: Pexels

Con respecto a la comida, no es necesario contar las kilocalorías que tienen las comidas, porque en ocasiones, según indica el portal Vitónica es normal que incluso la persona suba de peso, lo que puede llegar a desanimar y frustrar, ya que el estrés es la respuesta seleccionada de tu organismo para sobrevivir a los peligros a los que se enfrenta, así lo explica un estudio de Nature reviews of endocrinology, por George P. Chrousos.

Con respecto al efecto rebote, hay una razón científica para este cambio, y es que el organismo identifica que le faltan recursos para poder hacer frente a ese ejercicio. Entonces, el cuerpo empieza a ajustarse al ejercicio generando más tejidos como el tejido muscular y así acumulando energía como el glucógeno.

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Shutterstock / Sharomka

Por otro lado, si estás interesado en adelgazar debes decirle no a la báscula o al menos, no permitir que sea tu único parámetro para ver si estás perdiendo peso o no. Muchas veces, mirarte al espejo, comprobar con la ropa o tomar fotos de tu progreso son mucho más efectivos para ver los cambios y motivarte a seguir. Si realizas mucho ejercicio de fuerza o estás comenzando a hacer ejercicio, probablemente empieces a perder grasa y ganar músculo. El músculo ocupa menos volumen que la grasa, pero pesa más, por lo que puede ser que tu volumen corporal disminuya pero no suceda lo mismo con tu peso.

Además, un hábito que boicotea los esfuerzos es el consumo de tabaco. Según explica, Andrea Egas, nutricionista ecuatoriana, en un artículo anterior de Este Diario, la nicotina acelera la combustión de calorías. Dejar de fumar ayudará a disminuir el gasto calórico.

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Foto: Pexels

Otra de las razones por las que se dificulta la pérdida de peso es que dormir poco eleva los niveles de cortisol, una hormona del estrés que aumenta el hambre e impide que se produzcan hormonas regenerativas que traducirán tu esfuerzo deportivo en músculo. Lo ideal es descansar 8 horas durante la noche. Aquí puedes revisar un estudio al respecto. Por tanto, es necesario que duermas lo suficiente para que tu organismo actúe de la forma correcta y consigas perder peso. (F)