La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, ubicada entre la vejiga y el órgano reproductor masculino. Produce líquido seminal que protege, nutre los espermatozoides y se expulsa con la eyaculación. El cáncer ocurre cuando las células comienzan a crecer de forma descontrolada y maligna en los tejidos de la próstata.

De acuerdo con el Registro Nacional de Tumores (Solca), el cáncer de próstata es el tipo de tumor más frecuente en hombres en el Ecuador y es el segundo cáncer más frecuente y la segunda causa de muerte en ambos sexos. Además, es uno de los que más se detectan en fase tardía, reduciendo la posibilidad de recibir un tratamiento oportuno, condenando así al paciente a mayor sufrimiento o a una muerte precoz. En Ecuador, en los últimos cinco años, la prevalencia del cáncer de próstata asciende a 11.337 casos, solo en el 2020 se detectaron 3.249 nuevos casos en varones de todas las edades.

El cáncer de próstata tiene un 11% de incidencia y 8,4% de mortalidad, ubicándolo en lugar 69, posición intermedia en el contexto mundial. Quito ocupa el primer puesto con una incidencia de 59,3 casos por 100.000 habitantes, seguido por Cuenca (44,7), Loja (36,6), Guayaquil (27,8) y la zona de Manabí (19,7). La incidencia general es de 35,7 casos por cada 100 mil habitantes y la incidencia global promedio es de 30,7 casos.

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Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, con el aval de la Organización Mundial de la Salud. Foto: Shutterstock. Foto: El Universo

“El diagnóstico oportuno es fundamental para que el paciente gane la batalla al cáncer de próstata, el cual, respecto a otros tipos de cáncer, tiene mayor probabilidad de curación si se trata de forma integral. No obstante, persiste el rechazo de los hombres de acudir al médico para realizarse diagnósticos preventivos o tempranos, debido a temores que van desde el prejuicio al método de diagnóstico, el miedo a la disfunción sexual hasta los aspectos psicológicos”, señala el doctor Enrique Noboa, especialista médico de Bayer, quien a continuación detalla cinco aspectos para tomar muy en cuenta sobre esta enfermedad.

1. Factores de riesgo

De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, los factores de riesgo están asociados principalmente con la edad, la raza y antecedentes familiares. También están aquellos que se pueden modificar como: fumar, sobrepeso u obesidad, inactividad física, deficiente alimentación en vitaminas y nutrientes, consumo excesivo de alcohol, infecciones o inflamación de la próstata.

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A pesar de que no existen estudios científicos que concuerden en la relación directa con el aparecimiento de la enfermedad, ciertos hallazgos han evidenciado que estos factores pueden generar mayor riesgo para desarrollar cáncer de próstata avanzado o con tendencia a incrementar su mortalidad.

2. Sintomatología

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El cáncer de próstata suele ser asintomático durante su fase temprana. De ahí la importancia de realizarse el examen médico a partir de los 50 años, y si existen factores de riesgo los controles deben ser desde los 40 o 45 años. Dentro de los principales síntomas se encuentran:

- Problemas para orinar o mayor frecuencia para hacerlo.

- Presencia de sangre en la orina o en el semen.

- Molestias en la zona pélvica: cadera, espalda, huesos o pecho.

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- Disfunción eréctil.

- Adormecimiento en las piernas o pies.

- Cansancio o fatiga en las actividades diarias.

3. Prueba de detección

Se trata de un análisis del antígeno prostático específico (APE) que consiste en un examen de sangre de rutina para medir la concentración de esta sustancia. Y un examen de tacto rectal digital, que es una prueba de corta duración para identificar anomalías en la próstata.

4. Calidad de Vida

Cuando a un hombre le diagnostican cáncer, es posible que experimente una serie de emociones e interrogantes. La comunicación con amigos de confianza y/o familiares, así como con su profesional de la salud, puede ayudar a aliviar algunas preocupaciones o responder alguna de sus inquietudes. Cada paciente con cáncer es único, al igual que sus experiencias con la enfermedad y las de sus cuidadores.

Para conocer el impacto del cáncer de próstata avanzado y del tratamiento en las actividades diarias de los pacientes, Bayer realizó una encuesta en línea a 150 hombres que viven con cáncer de próstata avanzado en cuatro países (Estados Unidos, China, Japón y Alemania). De los pacientes encuestados...

· El 84% informó que es importante hablar con el médico acerca del impacto potencial del tratamiento en las actividades de la vida diaria.

· 7 de cada 10 mencionaron que es importante para ellos cuidar a sus nietos o jugar con ellos o con otros miembros de la familia más jóvenes.

· Dos tercios de los pacientes que reciben o han recibido quimioterapia estaban preocupados por el impacto que el tratamiento podría tener sobre su vida diaria.

· La mayoría dijo que es importante hablar sobre los efectos colaterales potenciales del tratamiento, aunque sólo el 60 % de los encuestados que recibieron tratamiento médico afirmaron haber hablado del tema con su doctor.

La encuesta reveló, además, una brecha importante entre los pacientes con cáncer de próstata avanzado que consideraron importante hablar con su médico sobre el impacto del tratamiento, y los que efectivamente lo hicieron.

5. Tratamiento del cáncer de próstata

Para el doctor Noboa: “existen nuevas opciones terapéuticas disponibles para tratar el cáncer de próstata de diagnóstico temprano. Estos tratamientos pueden variar desde cirugía a radioterapia, o tratamiento con antagonistas de receptores hormonales, es decir, sustancias que detienen la formación de testosterona o impiden su acción sobre los efectores. Estos tratamientos pueden ayudar a retrasar o demorar la progresión del carcinoma de próstata. En algunos casos, los tratamientos mencionados pueden combinarse”.

Si el tumor llega a un estadio avanzado, las opciones de curación se limitan. Por esto la importancia de tratar en el estadio previo de la enfermedad, conocido como cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico (CRPCnm). Esta forma no avanzada se caracteriza por un nivel elevado y persistente del Antígeno Prostático Específico (PSA) y resistencia a la terapia de privación androgénica. En la actualidad, existen opciones de tratamiento para pacientes con estos casos (CPRCnm), y el objetivo central es retrasar la aparición de metástasis y prolongar la supervivencia de los pacientes sin alterar la vida cotidiana de los hombres con esta enfermedad.

La mayoría de los hombres con cáncer de próstata resistente a la castración tienen metástasis óseas sintomáticas que producen dolor, síntomas esqueléticos como fracturas o compresión de la médula espinal, y una supervivencia menor. Las metástasis óseas aumentan el riesgo de morbilidad y muerte.

6. Efectos

El tratamiento de cáncer u otra enfermedad siempre conlleva efectos secundarios, aún más cuando las técnicas son más agresivas como la cirugía de la próstata, quimioterapia o la radioterapia; más frecuentes en casos avanzados. El tratamiento de cáncer de próstata, durante o después, puede causar cambios físicos, emocionales y en la vida sexual, dependerá de cada caso. Sin embargo, es importante que el paciente se informe con el especialista de otras opciones menos invasivas o tratamientos para apalear los efectos secundarios.

Por tanto, la mejor medida para combatir esta enfermedad será acudir al médico de manera temprana, llevar un estilo de vida saludable y atender a los signos de alarma. (I)