El cáncer de próstata es una de las principales causas de mortalidad en hombres en Ecuador y, aunque su detección temprana puede salvar vidas, los tabúes y la desinformación siguen siendo las mayores barreras para lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno.

De acuerdo con los datos del Observatorio Global del Cáncer, en el país se registraron 3.456 nuevos casos de cáncer de próstata, lo que representa la neoplasia mas frecuente en hombres.

A pesar de su alta incidencia, la mayoría de los casos aún se detecta en etapas avanzadas. Un estudio publicado por BMC Public Health reveló que, entre 2004 y 2019, 13.419 ecuatorianos fallecieron a causa de esta enfermedad, con una edad promedio de 79 años. En algunas provincias, la tasa de mortalidad supera las 13 muertes por cada 100.000 hombres.

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Hablar claro también es un acto de valentía

“El cáncer de próstata es asintomático en sus etapas iniciales, por eso la detección temprana es la herramienta más poderosa que tenemos. Un examen a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

El mejor pronóstico se logra con el diagnóstico oportuno” explica la Dra. Liliana Torres médico internista líder de oncología y vocero de Bayer, quien afirma que “El antígeno prostático (PSA) es una prueba útil, pero no suficiente por sí sola.

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El examen de tacto rectal permite detectar alteraciones que no siempre aparecen en el laboratorio. Ambos exámenes son complementarios, no excluyentes”. Estos examenes deben ser parte del chequeo médico regular en hombres mayores de 50 años y a partir de los 45 en el caso de hombres con antecedentes familiares y/o factores de riesgos definidos.

“La tasa de supervivencia depende significativamente del diagnóstico oportuno. Cuando la enfermedad se detecta a tiempo, la supervivencia a 5 años es de más del 90%, lo que permite adaptar los tratamientos para lograr una mayor efectividad con menos efectos adversos”, continuó Torres.

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En contraste, en los casos avanzados o metastásicos, la supervivencia se reduce a poco más de cuatro años, un dato que refuerza la importancia de acudir de manera oportuna al control médico.

Sin embargo, el tabú cultural continúa siendo una barrera. Según la Consulta a expertos sobre tamizaje y detección temprana de cáncer de próstata en América Latina y el Caribe, realizada por la Organización Panamericana de la Salud, persisten “factores culturales que impiden a los hombres hablar de su salud y buscar diagnóstico de cáncer de próstata”, así como “el miedo y el estigma asociados con el cáncer”.

El informe subraya que estos determinantes socioculturales inciden directamente en la oportunidad del diagnóstico, al señalar que uno de los desafíos actuales de los países de la región es “abordar los factores culturales que impiden a los hombres buscar diagnóstico de cáncer de próstata”.

Estas barreras condicionan la adherencia a las estrategias de detección temprana y limitan la efectividad de los programas de tamizaje en contextos de alta carga de enfermedad.

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“El cuidado de la salud no debería estar condicionado por estereotipos. Revisarse no es un signo de debilidad, sino un acto de responsabilidad y amor propio”, señala la doctora Rebeca Cáceres, médico de enlace científico de Bayer en Ecuador.

Un llamado a priorizar la salud masculina

En el marco del Día Internacional del Hombre y el movimiento global #Movember, Bayer impulsó en Ecuador la campaña “Hablar claro también es un acto de valentía”, que busca eliminar los prejuicios alrededor del examen de tacto rectal y promover la detección temprana del cáncer de próstata.

Los especialistas recomiendan que los hombres a partir de los 50 años, o desde los 45 si tienen antecedentes familiares o factores de riesgo, se realicen anualmente ambos exámenes: PSA y tacto rectal. Mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regular y reducir el consumo de alcohol y tabaco también puede disminuir los riesgos. (I)