Son ya 18 meses desde que los primeros brotes de COVID-19 cerraron las instalaciones de las escuelas, y para millones de niños la situación continúa igual, en primaria y en secundaria; los planes de retorno aún son parciales y voluntarios. Unesco calcula que esto ocurre en al menos 19 países, lo que afecta a 156 millones de estudiantes.