Luego de diez años de vida de Premios Verdes, una plataforma que busca dar visibilidad a los proyectos socioambientales, la organización ahora presenta Weya, un proyecto derivado que resalta el valor del diseño y la técnica, así como la sostenibilidad de las creaciones ecuatorianas en los segmentos de vestuario y productos para el hogar.

“Hicimos este replanteamiento para profundizar el impacto en estos ejes que son muy importantes y donde realmente las personas podemos hacer la diferencia, porque se refiere a nuestro poder de compra. Todos los días nos vestimos y todos los días comemos. Tal como hemos venido impulsando la alfombra verde (en el evento de Premios Verdes), esta es una invitación a que sí se puede hacer una diferencia de manera sostenible, ética, apoyando el arte local, que sí es posible y que debemos normalizarlo”, explica Bianca Dáger, una de las fundadoras de Premios Verdes.

Weya, que se lee como “huella”, justamente nace con el objetivo de visibilizar esta intención, por medio del talento ecuatoriano, enlazado con la historia, cultura, artesanía y arte de nuestro país. “La idea es visibilizar que hay oportunidades, que hay un encadenamiento con la cadena de valor, entre los diseñadores y los procesos de la comercialización, tanto nacional como internacional. El legado de Weya es generar esta plataforma que reconozca a los grandes exponentes en el diseño, en la artesanía y en la sostenibilidad de la indumentaria y de los accesorios de hogar”.

Para su primera edición, Weya ha lanzado una convocatoria para diseñadores, artistas y artesanos que se alineen con los objetivos de la plataforma y cuenten su historia de emprendimiento. La convocatoria, que es gratuita, estará abierta hasta el 15 de octubre. “Estaremos haciendo una selección y una curaduría para elegir a quienes tendrán de forma gratuita un espacio de exhibición y también serán parte de una pasarela. Además, los seleccionados contarán con una producción editorial que será difundida a los medios locales y a los medios internacionales”.

Los proyectos escogidos de Weya serán presentados en el primer show de la plataforma que tendrá lugar el 5 y 6 de diciembre en las instalaciones del Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC). “Nuestro objetivo es que se genere una vitrina con proyección internacional, que realmente nos eduquemos, conozcamos, nos enamoremos, consumamos y exportemos este talento que nos caracteriza muchísimo como ecuatorianos”.

Otro componente del primer evento de Weya serán las conferencias con expositores nacionales e internacionales para profundizar competencias en materia de sostenibilidad, en proyección internacional, en comercialización, en finanzas, en tendencias de consumidor, entre otros. En los próximos días se darán a conocer estos cronogramas.

Weya también es llamado un spin-off de Premios Verdes, una organización sin fines de lucro, que durante diez años ha trabajado para conectar y amplificar el impacto de proyectos socioambientales y sostenibles, con diferentes públicos y organizaciones, con el propósito de acelerar sus procesos y premiándolos en once categorías distintas.

“A lo largo de estos diez años son más de 20.000 proyectos que han pasado por Premios Verdes de 56 países. Nació como un pilar latinoamericano, con Guayaquil como su ciudad sede durante los siete primeros años. Si bien el nicho sigue siendo muy latinoamericano, se ha convertido en un movimiento global que ya no es exclusivo de América Latina y el Caribe”, puntualiza la cofundadora.

Lía Padilla

Lía Padilla es diseñadora experimental y docente de moda, su primera colección personal la lanzó en el 2017 bajo el nombre Sangre. Cuenta que se mueve dentro del rubro de la alta costura y de la moda vanguardista, pero hace dos años comenzó en la moda cotidiana. “Hago una búsqueda política en la moda... más que hacer ropa, busco que la ropa sea un canal de comunicación, un canal de expresión, un canal de sensibilización, de concientización”, menciona.

Su intervención tendrá como propósito profundizar sobre la verdadera identidad en la moda. “Una de las cosas con las que yo lucho mucho es con el tema de la identidad y de una construcción de identidad a partir de valores locales, reales. Es decir, no solo a partir del tejido o del tinturado, o de valores aprendidos de generación en generación en nuestras culturas, sino en realidad en tener un discurso de identidad sólida”.

“Mi propuesta ha sido la experimentación o el acercamiento a técnicas ancestrales, pero no desde un lugar folclorista”, agrega.

Ismael Jiménez

Se describe como un artesano dedicado a una técnica ancestral heredada por sus padres. Afirma que pertenece a la sexta generación de su familia, que se dedica a conservar el legado y patrimonio vivo de la macana, también conocido como ‘paño anudado’. “Lo que hago es seguir rescatando la artesanía, no solo lo que es el tejido, sino todos sus procesos que conlleva la macana... mi marca (IKAT) busca rescatar los procesos ancestrales para así poder llegar a más personas y que no se pierda esta técnica”.

Su participación consistirá en mostrar la elaboración de la macana, para lo que llevará los telares. “Hablaremos de lo que está sucediendo detrás de la marca, lo que estamos creando como moda sostenible, ya que trabajamos con fibras y tintes naturales“. (I)