La falda plisada representa los años 50. De un largo medio, se ve algo recargada con sus numerosos pliegues. Mejor dicho, bastante recargada. Así y todo, está celebrando su gran regreso en esta temporada. ¿De qué estamos hablando? En estas faldas, la tela está doblada en varias tablas angostas, bien pegadas unas a otras, y muy marcadas.

¿Nueva no es, no?

No, esta prenda ya estuvo en auge durante bastante tiempo entre las jovencitas en los años 50. En la actualidad, esto no es muy distinto. En los últimos diez años, la falda plisada estuvo de moda una y otra vez por temporadas, y cada vez de forma más sorprendente.

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A fin de cuentas, no es justamente la falda más sexy y moderna del mercado. Pero la moda actual juega justamente con esta idea. Muchos looks antiguos son reinterpretados por diseñadores, influencers y creadores de tendencias. ¿Otro ejemplo de esto? Los chalecos tejidos, que vuelven a estar en boga.

De acuerdo con la asesora en moda Valeriya Licht, la falda plisada tiene otra ventaja: “Lo bonito de esta falda es que es muy fácil de usar”, explica. En su opinión, las faldas plisadas “se pueden combinar de distintas formas en casi cualquier ocasión”, generando siempre otra impresión.

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¿Cómo combinar bien una falda plisada?

Es muy simple, pero así y todo, se requiere de algo de sensibilidad para la moda. Mejor dicho: “Si bien esta falda se puede combinar de infinitas formas, hay que renunciar a algunas prendas”, aconseja una redactora de moda de la revista Glamour.

Deben evitarse las blusas con pliegues y volados, por ejemplo, porque las dos prendas juntas serían demasiado”, explica. La especialista recomienda, en cambio, generar un contraste, incluir en la combinación algo “disruptivo”.

“Puede ser un blazer oversized o una camisa amplia de estilo masculino”, afirma Alexandra Schöb. “También es muy moderna la combinación de falda plisada con una camiseta de rugby, que tiene como característica varias bandas anchas. Eso da un look tipo college bien descontracturado”, asegura.

Para el tiempo libre, este tipo de falda se puede combinar con una camiseta, una chaqueta de cuero y tenis. Para la oficina, en cambio, se ve bien con mocasines y un blazer ligeramente entallado, combinado con un súeter ajustado de cuello alto. Para salir de noche, se puede usar esta falda con un top de lentejuelas y tacones altos.

No tengo figura de modelo. ¿Es para mí este look?

Claro que sí. “En principio, todas las mujeres pueden usar este tipo de falda”, dice la asesora en compras Anette Helbig. Quien quiera disimular algunas partes de su cuerpo, puede jugar con el largo de la falda.

“Las mujeres más bajitas pueden usar una falda plisada más mini”, indica Helbig. Quien no se anime a mostrar tanto, puede optar por una falda que vaya hasta abajo de la rodilla.

Las faldas plisadas de largo “midi” o medio son ideales para las mujeres altas y delgadas, que pueden combinarlas con un pulóver al cuerpo. Helbig señala que si se tienen algunos kilitos de más, conviene renunciar a este tipo de pulóver y usar una prenda superior oversized. Otro consejo: cuanto más angostas las tablas, más “adelgaza” ópticamente la falda.