Solo Marilyn Monroe tiene en su haber otros vestidos icónicos, además del que vistió Kim Kardashian este año en la gala MET y que la actriz lució cuando en 1962 cantó Feliz cumpleaños para John F. Kennedy, entonces presidente de Estados Unidos.

Monroe también luce inolvidable con el vestido blanco cuya falda blanca se levanta por el viento en una de las escenas de la cinta The Seven Year Itch (1955) o en el cautivante e intenso magenta de Los caballeros las prefieren rubias (1953), ambos diseñados por William Travilla.

El paso del tiempo, sin embargo, sigue sumando otras piezas de las que se continuará hablando por décadas. ¿Qué los hizo tan especiales?

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El glamur de ‘Gilda’

El vestido negro diseñado por el vestuarista hollywoodense Jean Louis impactó a la audiencia cuando la actriz Rita Hayworth lo vistió en 1946 para la cinta Gilda, mientras canta ‘Put the blame on Mame’ y simula un corto striptease, dejando volar sus guantes por al aire. La pieza es reconocida universalmente y The Independent lo nombró como uno de los diez mejores momentos de la moda en el cine. El ajustado vestido strapless de satín negro cautiva por su escote recto que deja los hombros al descubierto que rozan con los rizos rubios de Rita.

Versace y Jennifer López

Aunque en años recientes tuvo otras versiones diseñadas por la misma casa de moda italiana, el primer impacto del llamado Jungle Dress (vestido de la jungla) ocurrió en el año 2000 cuando la cantante Jennifer López lució el modelo de seda chifón durante la alfombra roja previa a la ceremonia de los premios Grammy junto a su entonces pareja, Puff Daddy. En pleno cambio de milenio y aún con el internet en etapas tempranas de desarrollo, las fotografías de López con el pronunciado escote en V que termina en un broche de cuarzo citrino lograron viralizarse.

El vestido fue parte de la colección Spring/Summer 2000 de Versace y Jennifer López sigue siendo la propietaria de la pieza original.

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Givenchy y Audrey Hepburn

La actriz Audrey Hepburn usó el inolvidable little black dress, diseñado por Hubert de Givenchy, en la comedia romántica de 1961 Breakfast at Tiffany’s (Desayuno con diamantes). En la famosa escena inicial de la cinta, el personaje de Hepburn, Holly Golightly, sale de un taxi amarillo con un vestido largo de satén negro sosteniendo un café y un croissant en la mano mientras observa las vitrinas de la tienda de joyería de lujo.

La pieza de coctel es considerada todavía una de las más influyentes en la historia del diseño de modas y una acertada interpretación moderna del concepto de vestido negro de la diseñadora francesa Coco Chanel en la década de 1920.

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El vestido rojo de Julia Roberts

El personaje de Vivian Ward, interpretado por Julia Roberts, vive su momento ‘Cenicienta’ en la cinta Mujer bonita (1990) luciendo un vestido de noche rojo acompañado de un collar de diamantes. Con hombros descubiertos, escote corazón y drapeado anudado a la cadera, la deslumbrante pieza roja la transforma justo a tiempo para una salida a la ópera con el personaje de Richard Gere.

El vestido, diseñado por la diseñadora de vestuario Marilyn Vance, se volvió tan icónico que fue exhibido en el Victoria & Albert Museum de Londres en 2014.

La venganza de Diana de Gales

El 20 de noviembre de 1994, la princesa Diana de Gales asistió a una fiesta auspiciada por Vanity Fair en un vestido de seda negro off shoulders y por encima de la rodilla, que luego fue bautizado por los medios como ‘el vestido de la venganza’, pues Diana eligió lucirlo la misma noche que, su para entonces exesposo, el príncipe Carlos de Inglaterra, confesó en televisión que le fue infiel con Camila Parker.

Aparentemente, la princesa había planeado usar un vestido Valentino, completamente diferente, para el evento, pero cambió de opinión y vistió el atrevido diseño de Christina Stambolian.

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