Soy madre de un hijo de 14. Es hijo único. Está muy descuidado en los estudios. Su temperamento es alegre, disciplinado; es buen compañero, buen hijo, pero bien distraído: los últimos dos años, y en especial este año, está con muy malas calificaciones. Siempre está atrasado en los cuadernos; si puede, escapa de las tareas. Entonces, todo se le acumula para los exámenes. Acorta los temas de estudio para reducirlos, por lo que saca la mitad de la calificación. Yo le he ayudado siempre, pero también le he enseñado mucha disciplina en todo sentido. Lo consiento mucho, pero no le dejo pasar ningún mal proceder de su parte. Siempre estoy enterada de lo que le sucede: él me conversa o lo averiguo. Le damos toda la atención que requiere. A veces quisiera dejarlo sin ayuda, para ver si coge responsabilidad, pero temo que pierda el año y se deprima. Mi esposo dice que yo soy la culpable, que lo cambie de colegio, porque se paga mucho y él no aprovecha. Mi hijo no quiere cambiarse de colegio, pero ya no encuentro palabras para explicarle lo que le puede pasar si no pone seriedad en sus estudios. Algunas veces lo he encontrado con revistas de cómics (superhéroes) en lugar de estudiar.