Yo tengo 25 años y tengo un novio de mi edad con el que llevo ya tres años de relación. Ambos todavía vivimos por separado. Nuestra relación comenzó demasiado bien, no había muchas peleas y sabíamos sobrellevar cualquier inquietud, pero conforme pasó el tiempo las cosas se fueron alterando de una manera demasiado dañina para ambos.

Me he dado cuenta de que él carece de atención, afecto físico y emocional. Cuando yo me presento callada o seria por alguna razón o porque simplemente estoy tranquila, él se torna inseguro, triste y me hace problema por ello. Se pone supermal cuando pasan tres días o una semana sin vernos. Ha llegado hasta el punto de ponerse apático.

El problema viene de su relación con su familia. No se interesan mucho por él. No comparte con ellos, no le proyectan cariño como él quiere, desde muy temprana edad. No ha tenido una buena relación con sus padres desde pequeño.

Publicidad

A veces, nuestras peleas han sido con un tono muy alto. Y él siempre a la defensiva. Quisiera saber si yo podría mantener la relación con él o lo mejor es terminar. No es una mala persona, ambos nos amamos muchísimo, pero esta cuestión nos está desgastando emocionalmente.

Anónima,

Guayaquil

Publicidad

Usted pregunta si puede seguir con la relación. Nadie puede darle respuesta a este cuestionamiento. Lo que se puede hacer es acentuar su razonamiento y sus preocupaciones, para que usted tome una determinación.

  1. Si pregunta es porque usted está insegura. En su pedido usted demuestra que es analítica y que ya ha diagnosticado a su pareja. Indica que él carece de atención. En estos casos usted debe analizarse y preguntarse qué le hace estar en esta relación. Las parejas no se construyen al azar, son producto de muchas interacciones que hacen atractivo el estar juntos. Las patologías también se atraen.
  2. Si visualiza que su pareja carece de afecto y que esto no ha sido solucionado, usted no podrá convertirse en tratante permanente de las falencias. Es importante que su pareja reconozca y se trate, si él quiere.
  3. Si él no soporta sus silencios de tranquilidad o paz, quiere decir que hay incompatibilidad de carácter. Y por más amor que haya en medio, esto no variará. Pues han pasado tres años y no han solucionado. Cuando escoja un compañero, no espere cambiarlo. Hay que aceptarlo. Supuestamente él no acepta su modo de ser. Y usted tampoco el de él.
  4. Una relación previa a una unión definitiva debe ser más positiva que negativa. No hay que unirse para mejorar. Sino unirse para seguir creciendo.
  5. Los silencios son maltratos. Si no hablan de esto, es una forma de castigo. Busque el significado. “Si no haces o hablas, yo te dejo en silencio”.

Analice esos aspectos y tiene dos soluciones. Buscar ayuda de pareja o individual, cada uno. O si no le gusta el comportamiento o reacción de su novio, tome una determinación basada en su bienestar. No olvide que un matrimonio no es un martirio. No es un sufrimiento permanente ni un holocausto. En una unión hay escalas, pero se solucionan con la comunicación. Usted decide. Usted determina. Usted es artífice de su felicidad.

Publicidad

Paquita Brito Clavijo,

psicóloga y terapeuta especializada en Francia.

Telfs.: 099-928-9444, 099-046-7557.