La cercanía con zonas pobladas de Guayaquil y su condición de aislamiento pasa factura al Bosque Protector Cerro Blanco (BPCB), cuyas 6.078 hectáreas se extienden al noroeste de la ciudad.
Publicidad
Imágenes revelan que hay caninos ferales en sitios del área protegida donde se creía que no estaban.


Publicidad
La cercanía con zonas pobladas de Guayaquil y su condición de aislamiento pasa factura al Bosque Protector Cerro Blanco (BPCB), cuyas 6.078 hectáreas se extienden al noroeste de la ciudad.