Probablemente has escuchado hablar de la dieta vegetariana o vegana, que consiste en dejar de comer carnes u otros productos de origen animal. Pero, ¿qué sabes de la dieta planetaria? Si bien se parece a las dietas vegetarianas o veganas, esta se centra en consumir productos que no causen contaminación climática.
Lo que caracteriza a las dietas planetarias es la flexibilidad: no hay un set de reglas específicas, de comidas prohibidas o permitidas. Lo que debes tener para ser parte de este estilo de alimentación, es compromiso, creatividad y criterio para decidir.
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Por ejemplo, si no quieres dejar la carne por completo, puedes elegir tres días de la semana en los que no puedes comer carne. Esto provocará que disminuyas tu consumo, mejorando tu salud y orientando tu dieta a las plantas, los granos u otras alternativas de la carne. Además, le hace bien al planeta.
Puedes también elegir no comprar alimentos preparados, que suelen venir empaquetados en plástico y han pasado por un exhaustivo procesamiento para llegar al supermercado. La alternativa podría ser comprar alimentos naturales, no procesados, que no requieran de mucha cocción.
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Es así como, con pequeños cambios, uno puede implementar esta dieta en su vida diaria.
Cómo ayudar a combatir el cambio climático con la dieta planetaria
La idea de la dieta planetaria es que ‘menos es más’. Es decir, mientras menos ingredientes innecesarios tengas en tus despensa o mientras menos comas carne o alimentos procesados, más estás ayudando al planeta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a esta dieta como un “plan de alimentación en el cual los alimentos que consumimos no contribuyen al cambio climático, su producción es lo más ecológica posible y al mismo tiempo cuida la salud”.
Según el análisis de la OMS, los alimentos de la dieta planetaria no contribuyen al cambio climático porque su producción es lo más ecológica posible y al mismo tiempo cuida la salud.
1,6 millones de personas se enferman al día por consumir comida contaminada, según la ONU
“Implementar hábitos de alimentación y consumo responsable con el medio ambiente, impulsar la agricultura sostenible, adquirir únicamente los alimentos que vamos a consumir, planear tus compras, adquirir productos a granel que no contengan envolturas y empaques”, son algunas de las técnicas que recomienda la OMS para seguir este plan de alimentación.
La vida planetaria
La escritora gastronómica Maggy Keet popularizó el término dieta planetaria y construyó una comunidad en línea donde comparte sus ideas, sus recetas e intercambia sugerencias con sus seguidores.
Ella comenta que la idea de dedicar su conocimiento gastronómico a mejorar el planeta nació de un pensamiento que tuvo en el 2019, luego de dar a luz a su segundo hijo: “Acabo de traer a esta persona al mundo: ¿cómo será su futuro? ¿Cómo será el futuro de mi hijo?”, se preguntó.
De esa forma empezó un largo camino que consistía en dar a conocer las formas en las que podía actuar contra el cambio climático por medio de la alimentación. Y en su página web, Planetarian Life, la gastrónoma comparte recetas y secretos esenciales para llevar una dieta planetaria.
“Creemos que nuestra salud y la salud de nuestro planeta están indisolublemente unidas, y que el cambio climático representa una amenaza real y urgente para ambas”, menciona el sitio web. “Cada uno de nosotros puede y debe trabajar para alinear nuestros valores y acciones con nuestras esperanzas de un futuro sostenible”, añade. (I)