A través de un sello Guayaquil quiere promover la economía circular en sus empresas

Para establecer una política pública cantonal que promueva un modelo económico que apueste por la sostenibilidad e incentive el espíritu comercial de los guayaquileños se ha propuesto la creación del sello Guayaquil Circular. Esta semana la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y la Competitividad (Épico) en conjunto con la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) y ESPOLTECH organizaron la primera mesa de trabajo para la creación del Reglamento para el Otorgamiento del reconocimiento Guayaquil Circular y la operación del sello.

En este encuentro participaron más de 20 representantes de empresas públicas, privadas y academia quienes establecieron criterios y acciones para la estructuración del reglamento. Guayaquil Circular será un sello que identificará, acompañará y potencializará los procesos de productos y servicios diseñados, fabricados o ejecutados en Guayaquil y que integren en su modelo de producción o gestión principios de economía circular, afirma Belén Pastor gerente de Competitividad Sostenible de Épico. El sello tendrá el aval académico de Espol.

La funcionaria indica que esta idea surge de la aprobación de la ordenanza para fomentar la economía circular que se realizó el año pasado y por la necesidad que mostró la realidad pospandemia de implementar procesos productivos y económicos sostenibles.

“Necesitamos nuevos sistemas de producción que permitan que las ciudades sean sostenibles en el tiempo. Guayaquil es una de las principales ciudades (de Ecuador y la región) que tiene alto riesgo de inundación por el cambio climático. Se propone crear este reglamento no solo para reconocer sino expandir las buenas prácticas que están aplicando las empresas a nivel de políticas y proyectos que estén en los principios de la economía circular”, indica.

A las empresas privadas presentes en la mesa de trabajo (en su mayoría grandes compañías) se les preguntó qué se puede mejorar y qué les ayudaría tener un sello con estas características.

“Ya habíamos hecho una etapa inicial donde se analizó un poco sobre el estado del conocimiento de términos, y en especial a nivel de las pymes (pequeñas y medianas empresas), de economía circular. En la mesa de trabajo ya presentamos alternativas a nivel macro de cómo sería este modelo. Una idea, por ejemplo, es calificar proyectos, qué esquema deben tener estos proyectos, qué esquemas, apoyar a empresas tractoras que se surten con pymes”, señala Ángel Ramírez, decano de la Facultad de Ingeniería en Mecánica y Ciencias de la Producción de la Espol.

Alcanzar al segmento de pymes, el más grande de la economía nacional, con estrategias que busquen la economía circular en sus procesos productivos es otro de los objetivos del reglamento y del sello.

“Tenemos que encontrar incentivos que estemos en la capacidad de darlos como municipio. Siempre se busca un incentivo económico, pero estamos analizando otros como el acceso a educación a los proveedores para quitarles un costo a las empresas para generar una sinergía. Es algo que no se ha hecho antes”, dice Pastor.

Paulina Criollo, directora del programa de sostenibilidad de Espol, califica como “innovadora” la propuesta del sello, ya que abona al creciente interés de las empresas de Guayaquil se apegarse a los conceptos de economía circular.

“Las empresas que no se sumen a este tipo de iniciativas se quedarán sin mercado a largo plazo (ya que hay comunidades como las europeas que están exigiendo estos parámetros a sus proveedores). Esto no solo le compete a las grandes empresas sino a las pequeñas, ya que lo importante de la economía circular es saber el cómo hacer que el residuo que produzco, y llega a un relleno sanitario, lo pueda reinsertar en la cadena productiva. Hay que verlos desde tres ejes: económica, social y ambiental”, afirma.

La primera “corrida” del sello sería en 2023. Sin embargo, se prevé que en la Semana de la Innovación, que organiza la Espol en noviembre, se presente una primera propuesta del reglamento y del sello para que sea socializada con los empresarios. Se busca que en el primer trimestre del próximo año se eleve el reglamento y el sello a debate en el concejo cantonal para su aprobación.

“Nuestro objetivo es darle más herramientas a las pymes y fomentar la creación de negocios. A Ecuador no le faltan leyes o normas y como país hemos bastante, pero nos falta cumplimiento y educación para entender la relevancia de estos temas. Hay cosas que debemos hacerlas y no porque haya un incentivo o un castigo. La economía circular mueve miles de millones de dólares en el mundo, que te abre las puertas a crédito, a nuevos mercados. Hay que verlo como una oportunidad y que Guayaquil se convierta en referente nacional y ojalá internacional”, añade Pastor. (I)