A diferencia de algunas personas, disfruto con mucha intensidad caminar por el centro de una ciudad. Es que el downtown tiene esa magia de agrupar en pocas decenas de cuadras la esencia de su gente. La semana pasada me agendaron una cita al mediodía en el centro de Guayaquil, y sin dudar planeé cumplir con una visita pendiente desde hace años a La Central Deli Shop.