Por qué percibimos el tiempo de diferente forma según el momento

El tiempo para rápido cuando lo estamos pasando muy bien, cuando nos gusta lo que estamos haciendo, cuando estamos en una situación novedosa o estamos ocupados. Al contrario, cuando nos encontramos en una situación monótona o estresante, el tiempo parecerá que va más lento.

El tiempo es el mismo para todos, pero la forma en qué lo percibimos varía en función de muchos elementos. Por ejemplo, las emociones pueden ser “poderosas moduladoras de la percepción del tiempo”, indica a La Vanguardia Manuel de Gracia, profesor de Psicología de la Universitat de Girona.

Otro factor modulador del tiempo es la enfermedad. El experto comenta que cuando una persona tiene la sensación de que el tiempo se dilata con respecto al tiempo cronológico, este hecho constituye un indicador de malestar; mientras que cuando percibe que el tiempo se acorta y pasa con rapidez, este fenómeno suele traducirse en un estado de bienestar.

Así también, tener una agenda apretada, compromisos familiares, tiempo con amistades, ir al gimnasio, revisar la redes sociales y más actividades también condiciona nuestra percepción del tiempo. Mientras más tareas tengamos que realizar, el tiempo se hace más corto.

''También cuando estamos disgustados vemos que el tiempo pasa más lento e, incluso, hay estudios que demuestran que en pacientes con depresión esta percepción del tiempo también pasa con mayor lentitud'', explica al portal 20 Minutos Ana Belén Calvo, directora del área de Psicología y del Master Universitario de Psicología General Sanitaria de UNIR.

La percepción del tiempo se puso a prueba durante los confinamientos por la pandemia del COVID-19.

Durante el confinamiento, aquellas personas aisladas de sus amigos, familia y su trabajo han tenido muchas horas vacías por delante. Así, mucha gente buscó todo tipo de soluciones creativas para pasar el tiempo pero, inevitablemente, cuando pasas todos los días y noches en casa, los días empiezan a parecerse entre sí.

Esta confusión de días idénticos nos lleva a crear menos recuerdos nuevos, lo cual es crucial para nuestro sentido de percepción del tiempo, detalla BBC. Los recuerdos son una de las formas en la que juzgamos cuánto tiempo ha pasado.

Por ejemplo, cuando alguien se va de vacaciones por una semana a un lugar nuevo, el tiempo pasa rápido porque todo es nuevo, pero cuando regresa, mira hacia atrás y nota que ha creado tantos recuerdos nuevos, que siente muchas veces que ha estado de vacaciones más de una semana. En cuarentena pasa lo opuesto. (I)