Marzo, abril y mayo fueron meses de adaptación hacia un nuevo estilo de vida tanto para las personas como para las mascotas habituadas a paseos diarios.

El desconocimiento total que se tenía sobre el comportamiento del virus ocasionó que las personas no salieran de sus casas. Sin embargo, con el paso de los meses se ha ido retomando cierta normalidad y una de estas son los paseos con las mascotas.

La médico veterinaria Glenda Sánchez Ycaza, del hospital Animalopolis, explicó que el confinamiento permitió el acercamiento de todos los miembros de la familia donde las mascotas participaban en cuanta actividad había.

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"Al terminar el confinamiento y volver a algo de normalidad, el retorno a los trabajos y actividades cotidianas hizo que algunas mascotas se sientan confundidas y en algunas se dieran cambios de conducta como agresividad o desobediencia. En estos casos no hay q recurrir a castigos, a veces solo premiando lo positivo ellos van entendiendo lo que está bien o no", refirió.

Andrés Ortega, director de la Carrera de Medicina Veterinaria de la Universidad UTE, señaló que al igual que los seres humanos a las mascotas hay que irlas acostumbrando a un ejercicio progresivo y ligero o sino pueden enfrentar problemas físicos así como recibir golpe de calor al retomar la actividad en un ambiente caluroso.

Si bien no hay una regla sobre el número de salidas que puede realizar, se recomienda que al menos una vez al día salgan aunque también la actividad física depende del tipo de raza. Tomando todas las precauciones de distancia física con otras mascotas y sus dueños, Ortega recordó que las mascotas no contagian el COVID-19.

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"Hay perritos con predisposición a cansarse mucho, a tener problemas respiratorios o cardiacos, entonces el paseo tendrá que ser solo caminando y cortas distancias y de pronto varias veces al día, unas dos veces al día, tal vez unas tres veces al día, pero si es un perrito totalmente sano, joven con una buena alimentación, ellos pueden tener paseos de una hora, dos horas, caminando, corriendo. Es muy remoto. No podemos decir una cifra exacta y que se cumpla una raza de perro", especificó.

Los especialistas recomiendan que al retornar a casa se realice la desinfección de extremidades o pelaje con un trapo o toallitas húmedas y verificar que no queden húmedas para no causar otros problemas. Se puede usar solo agua o jabón con PH neutro.

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"Los baños son aconsejables uno cada 3 a 4 semanas. Cada 2 días un cepillado con un guante especial para sacar pelo suelto Cualquier tiempo extra que dediquemos a esto es necesario ya que ellos pueden llevar el virus en sus patas", indicó Sánchez.

"Cuando nosotros salgamos a pasear, salgamos por sitios donde no haya mucha gente, elijamos rutas donde no haya mucha gente o no haya pasado mucha gente ni muchos animales de manera que los riesgos a que ellos porten el virus que se encuentran en la vía se reduce a lo mínimo", aconsejó. (I)