El término superalimientos se escucha con mayor frecuencia desde hace algún tiempo, aunque pocos quizás conocen qué son en realidad y cuáles son sus beneficios.

Aunque estos son alimentos con un alto valor nutricional, hay que tener en cuenta varios detalles y no dejarse llevar únicamente por su denominación.

La nutricionista Gabriela Cucalón señala que este término nace en el ámbito del marketing con el objetivo de mejorar la venta de ciertos productos, es decir, son alimentos saludables, con diversas propiedades, a los que se los ha categorizado como superalimentos con el objetivo de volverlos aún más atractivos para los consumidores.

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Es por esto que muchos se ponen en tendencia y los encontramos en diferentes presentaciones, y con diversos precios, en los supermercados.

"Los superalimentos normalmente son antioxidantes, entonces vienen cargados de muchas vitaminas y minerales que son igual de buenos que consumir en una versión regular de cualquier fruta y vegetal, no es que tienen un superpoder con respecto a otros alimentos", indica la especialista.

Hay que ser conscientes de que la salud de una persona depende de muchos factores y ningún alimento, por sí solo, previene de ninguna enfermedad.

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La nutricionista española Carla Zaplana señala en su libro 'Superfoods' que los superalimentos son aquellos con un “alto valor nutricional” por lo que “con poca cantidad obtenemos mucha micronutrición”. Ella señala además que en la mayoría de casos se trata de alimentos que han existido siempre, pero en la última década “se ha empezado a conocer su potencial”.

¿Qué productos son considerados superalimentos?

Existe una larga lista de productos que han sido etiquetados como superlimentos y que debido a esto han ganado mayor popularidad. Entre estos están la quinoa, el kale, las semillas de lino, el asaí, el trigo sarraceno, el amaranto, las avellanas, los frutos rojos (frambuesas, fresas, arándanos, moras), el salmón, el aguacate, la cúrcuma, el jenjibre, las almendras y muchos más.

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Cucalón asegura que lo ideal es mantener una alimentación saludable y balanceada, sin dejarse llevar por el título que se agrega a ciertos alimentos.

"Lo importante es consumir de todo en cantidades adecuadas, no porque tenga esta denominación de superalimento debe ser sobreconsumido y tampoco creo que debamos hacer un gasto mayor para obtener este tipo de alimentos. Hay que comer de todo en un balance y tener en cuenta que no porque un producto lleva el título de superalimento debemos aceptar que nos cobren más por eso". (I)