Cuando llevamos un perrito a casa tenemos que tener en cuenta muchos factores, desde el económico,comparar el tamaño del animal con el espacio físico del hogar, alergias y en caso de tener niños en casa, hay que analizar el temperamento del can.
La Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio y el Centro Médico Wexner ha realizado un estudio con la finalidad de detectar las razas de perro y los rasgos físicos que tienen estos canes con mayor riesgo de atacar y de provocar lesiones graves a los niños.
Pitbull
Según el análisis de resultados del estudio, los perros de la raza pitbull son los más propensos a morder.
Publicidad
Por ello, si estás pensando en en compartir tu morada con un perro de esta raza, los especialistas recomiendan evitar interacciones beligerantes o riesgosas frente al animal, ya que los niños imitan las conductas de los adultos y esto podría representar una amenaza.
El doctor Garth Essig, otorrinolaringólogo y principal autor de la investigación explicó que se evaluaron las mordeduras de perro a niños y analizaron específicamente cómo la raza se relaciona con la frecuencia y severidad de éstas.
Educar y socializar al can desde que es un cachorro es muy importante para reducir el peligro.
Publicidad
Razas mixtas
Al igual que los pitbull, aquellos canes que son de raza mixta presentan más posibilidades de morder a las personas.
Dogo argentino
El dogo argentino es parte de este corto listado. Este animal tiene la capacidad física de atacar presas grandes como un puma o un jabalí.
Publicidad
Su aspecto es temible y tiene un temperamento fuerte. Sin embargo, con una socialización temprana, buen trato, será una mascota que proteja a los niños sin dudarlo.
Rottweiler
Esta raza no es utilizada como perros guardianes o policías en vano. Según la legislación española, esta raza es potencialmente peligrosa ya que tienen una apariencia temible por su esbelto y fuerte cuerpo, además de su temperamento serio y alto liderazgo.
Cuando la raza es desconocida, Essig comenta que existe otros factores de análisis que ayudan a predecir la tendencia a morder, como el peso y la forma de la cabeza. (I)