El 1 de diciembre de 2019, el mundo se enteró de que un grupo de pacientes presentaban enfermedad respiratoria por una nueva cepa de coronavirus, hoy conocida como COVID-19. El 11 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió el primer informe y el 30 de enero declaró que ningún país del mundo estaría exento.