La falta de información muchas veces no permite que ciertos progenitores se identifiquen a sí mismos como 'padres sobreprotectores'.
"Está muy pequeño", "solo va si es conmigo", "él no quiere", "no puede", son frases que reiteradamente escuchamos o hemos dicho a nuestros hijos, pero cuando la preocupación y los cuidados sobrepasan los límites puede resultar en un problema serio.
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Los estilos de crianza en cada madre y padre son distintos, y no hay que juzgar el modo individual de educar a los hijos. Sin embargo, repercute directamente en ellos.
Sandra Moreira Ferrín, psicoterapeuta y docente de la Facultad de Psicología de la Universidad de Guayaquil, explica que la característica primaria de este tipo de padres es el estilo de apego que tienen hacia todos sus hijos, sin importar la edad que tengan.
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Los padres que tienden a exagerar las situaciones de peligro, presentan rasgos de personalidad ansiosa: asumen, exageran e interfieren.
Los padres sobreprotectores generalmente buscan proveer de todo lo que su hijo necesite, lo cual "es una competencia parental", explica Moreira, pero esta debe ser de acuerdo a la edad de desarrollo y no debe exagerarse.
La primera característica es la ansiedad. Tienen un "apego ansioso" con sus hijos. Es decir, tienen la necesidad de estar siempre vigilantes e intervienen en las acciones propias de la edad, como jugar con otros niños, explorar el patio trasero, correr en el parque, vestirse solos o comer aunque se ensucien.
"Muchas veces, los niños no adquieren los logros de desarrollo de su edad, no porque no tenga la capacidad sino que no poseen la oportunidad de hacer las cosas por sí mismos", señala Moreira.
Otra de las características es que llegan a crear figurativamente una burbuja sobre sus hijos para evitar situaciones (exageradas) que atenten contra la seguridad del mismo.
Según la experiencia de la especialista, los padres sobreprotectores no confían en ningún otro cuidador que no sean ellos. "Nadie puede apoyarme con la crianza porque no tiene la capacidad de cumplir el rol", piensan.
Entre las conductas está limitar las capacidades de independencia que tiene el hijo. Es decir, una madre, por ejemplo puede hacer las tareas que le corresponden al niño y lo acostumbra a depender de la figura maternal. O un padre sobreprotector, por otro lado, puede limitar al niño a enfrentarse a peleas con amigos y no le enseña la forma correcta de socializar y resolver conflictos.
Todo esto, indica Moreira, es un tipo de maltrato porque no permite al hijo desarrollarse completamente.
Patricia Gonzaga, especialista en psicología con niños, concuerda con las opiniones de Moreira y añade que los padres, por miedo a que el hijo se lastime, bloquean las oportunidades del niño para conocer al mundo. Por ejemplo, prohibir a los niños salir de campamento, visitar la casa de un amigo, ir a fiestas o viajar.
La exploración de lo externo es clave en el crecimiento del niño. Si una persona no conoce algo, no puede llevarlo a la práctica. "La falta de praxis en los niños genera adultos incapaces", comenta.
El uso de la palabra 'no' es constante. A menudo en la educación de los hijos, los padres utilizan expresiones que, sin darse cuenta, pueden perjudicar el desarrollo y la autoestima de los niños.
La psicóloga infantil, indica que usar frases como "no puedes", "no debes" o "no quieres", puede generar inseguridad en los hijos.
También generan miedo anticipado al decirles que no son capaces de realizar determinadas actividades. Los padres con apego sobreprotector, transmiten la ansiedad a los hijos y les crean miedos irracionales por lo que constantemente se les dice.
Consentir en exceso también es un error grave, porque indirectamente los padres justifican los errores que cometen sus hijos.
Como consecuencia, los niños de padres sobreprotectores pueden tener carencias para solucionar problemas por sí mismos, carecen de empatía, autocrítica y no aprenden de sus errores porque aparentemente no los tienen.
Para evitar futuros problemas a los hijos, es necesario hacer una introspección para controlar impulsos y sentimientos. (F)