Quizás la app más atractiva a día de hoy para los cibercriminales por su gigantesca capacidad de difusión y viralización -hablamos de más de mil millones de usuarios al mes-, WhatsApp es el objetivo de muchas campañas de timos por phishing, adware, etc, ya sea a través de la misma aplicación mediante enlaces comprometidos o utilizando su nombre como reclamo.