Trabaja con artistas en la implementación de estrategias de branding para sus iniciativas culturales mediante plataformas tecnológicas.Recomienda: <strong>Cosmos</strong>, Carl Sagan. Este libro me llegó cuando era pequeña, y no solo sembró en mí el amor por conocer más acerca de la ciencia, sino que dio inicio a mi lucha para que la voz de la mujer sea tomada en cuenta. Leer por primera vez sobre Hipatia de Alejandría, como las mujeres de ciencia eran quemadas como brujas (la historia de Catalina Kepler) inspira a que cada día las mujeres continuemos luchando por espacios que nos son cerrados, no por nuestro conocimiento sino por el simple hecho de ser mujeres.<strong>La Tigra</strong>, José de la Cuadra. La Tigra es una lectura básica que toda mujer ecuatoriana debe leer. Es la posición de mujer que muchas desearíamos adoptar en momentos críticos de nuestra vida. Este personaje representa un escape al rol de mujer sumisa, pero que endurece el lado humano que nos es presentado como una debilidad. Francisca representa a la mujer que ocupa el rol de la cabeza de familia, la mujer que se olvida de sus propias necesidades por buscar el bienestar familiar. Cuando se lee este libro solo puede verse la figura de La Tigra como una prostituta, como una mujer de mala vida y muy injusta. Francisca presenta el rol que ejerce normalmente un hombre en la sociedad y como esas características llaman la atención y son mal vistas cuando son adoptadas por una mujer.Recomienda: <strong>La mujer </strong>de Jules Michelet y el libro <strong>Mujeres </strong>de Eduardo Galeano, pues ambas obras nos muestran el valor de ellas y cómo debemos apreciarlas; en ese mismo sentido pero ya en el plano de la ficción, el relato o novela breve 'Diarios de Adán y Eva' de Mark Twain que fácilmente puede arrancarnos sonrisas y también lágrimas; de otro norteamericano, Stephen Crane Maggie, una chica de la calle, novela que difiere de la anterior, pues esta es parte de lo que se conoce como realismo dentro de la literatura, la obra da cuenta del devenir de una joven de origen humilde en una ciudad como Nueva York; en el mismo realismo, el libro La madre del ruso Máximo Gorki; otro que recomendaría es los Pequeños cuentos misóginos de Patricia Highsmith para quien quiera adentrarse en algo de la ironía de esta narradora; y, para finalizar pero no por ello el último, el texto Y amarle pude… de la escritora ecuatoriana Alicia Yánez Cossio, novela que retrata de manera magistral el “suicidio” de Dolores Veintimilla de GalindoRecomienda: <strong>El salto del ciervo,</strong> de Sharon Olds, y<strong> El libro de Tamar</strong>, de Tamara Kamenszain, los cuales 'narran' el divorcio. Olds con una bella voz confesional y Kamenszain desde registros más variados e inesperados, todo a partir de un poema anagramático de su ex esposo, el cual intenta descifrar. Y Nox, de Anne Carson, (en un hermoso libro-acordeón) aborda el tema de la muerte de su hermano.Recomienda: <strong>Madame Bovary</strong>, de Gustave Flaubert. A pesar de ser un libro de 1856, y muy trágico, yo rescato el mensaje que me ha dejado siempre: no tomar decisiones bajo la presión social sobre lo que debería ser correcto y lo que no. Y no mentirte a ti misma hasta el punto de sumergirte en una telaraña de depresivas contradicciones.<strong>Tenías que ser tú</strong>, de Susan Elizabeth Phillips. Una novela romántica contemporánea que gira en torno a una mujer que hereda un equipo de fútbol americano. La trama y la narrativa están bien estructuras, y el estilo es muy original. Leer una historia con final optimista sacará una sonrisa a quien busque una escritora de pluma impecable.Dos libros no convencionales que yo recomendaría por el Día de la Mujer son: <strong>Los Tecnólogos</strong>, de Matthew Pearl. Es una novela interesante que explora el miedo inicial manifestado por la sociedad ante el desarrollo de la ciencia y la tecnología a finales del siglo XIX, donde un grupo de jóvenes de la primera promoción del instituto MIT, entre ellos la brillante, Ellen Swallow, deberán resolver el misterio en torno a una serie de extraños ataques que ha recibido la ciudad de Boston.El personaje de Ellen Swallow tanto en la vida real como en la novela es resaltada como la primera mujer quien fue aceptada en el MIT, así como también en una universidad de ciencia y tecnología a nivel general en Estados Unidos.Por ello es una novela interesante de revisar no solo por su trama sino por el rescate de este personaje femenino.<strong>El ángel de la oscuridad,</strong> de Caleb Carr. Si les gustó la serie 'El alienista' que se estrenó en el 2018, entonces para adelantarse a la trama de la segunda temporada pueden leer la novela: El ángel de la oscuridad. En esta novela también hay dos personajes femeninos fuertes e interesantes. Uno que ya conocimos en la primera temporada, la aspirante a detective, Sara Howard quien solicita ayuda al Dr. Laszlo Kreizler para encontrar a una niña que ha sido secuestrada; y la otra que es más misteriosa aún, pero describirla sería hacer spoiler...Bueno recomiendo dos clásicos. <strong>Sexual Anarchy</strong> de Elaine Showalter y <strong>The poetics of gender</strong>, que es una compilación de ensayos.El primero porque trata los fenómenos de los fines de siglo y su relación con la creación literaria y que aún sigue vigente; igual el segundo, aborda teóricamente la escritura y sus vertientes y hace énfasis en las marcas o distinciones del género desde un punto de vista estético. Los dos libros son tan contemporáneos que hoy, más de 15 años después que se han publicado reflejan problemáticas, que recién aquí, en nuestro contexto se están tratando. En ese sentido creo que mucho del discurso y las discusiones sobre feminismo están bastante rezagadas. Pero entiendo también que yo tuve acceso a esos libros cuando era aún más complejo conseguir libros teóricos.Recomienda: <strong>El abanico de seda</strong>, de Lisa See; un libro excepcional que nos cuenta la historia de vida de un par de amigas y su comunicación, mediante mensajes bordados en abanicos, en una provincia de China en el siglo XIX, es que la escritura en abanicos narrada en la novela es de hace 1000 años, pero la novela está ambientada en el siglo XIX. Esta narración está contada desde el recuerdo, las marcas de la violencia y cómo las mujeres elaboraron estrategias para sobrevivir.Otra novela que nos acerca a lo femenino marcado por la tradición y la familia es <strong>El dios de las pequeñas cosas </strong>de Arundhati Roy. Una bellísima historia/saga familiar en donde las pérdidas, los amores, la violencia y el deseo marcan la vida de los personajes que son como un país, un territorio interno.La mujer helada, de Annie Ernaux es otra novela que recomiendo pues nos lleva a una revelación. La vida doméstica contada desde la mirada de la intimidad nos devela cómo las decisiones pueden ser producto de un azar, más que del fuego interior. Preguntarnos por nuestro hielo, por nuestra parálisis; en la actualidad y en Latinoamérica, sigue siendo una consigna que nos incita a despertar.Las primeras obras que recomendaría para adentrase en temas representativos o interpretaciones de lo femenino, son <strong>Medea y Antígona</strong>, que sin ser obras escritas por mujeres, ya ponen en diálogo la posición de esta como sujeto político, con voz propia dentro de un entramado mítico, que hoy podemos reconocer como primeros cuestionamientos a sistemas patriarcales y paradigmas de religiosidad, estado y sociedad.Luego sin dudarlo pienso en <strong>Frankenstein</strong> de Mary Shelley, porque en ella convergen por un lado la metáfora de la fractura y por otro, redefiniciones estéticas y filosóficas desde lo humano entre lo humano.Agregaría a Virginia Wolf con su fundamental ensayo <strong>Una habitación propia</strong> y a Jane Austen con <strong>Orgullo y Prejuicio</strong>, obras que a la luz de su tiempo, enfrentaron y criticaron no solo la precaria situación de la mujer, sino sus limitaciones y estados de sometimiento.En el panorama local recomendaría <strong>Trata de Viejas</strong> de Sonia Manzano, un libro delicioso, que invita a degustar situaciones tanto irónicas como divertidas, cuyos personajes femeninos son presentados como verdaderas estampas de lo cotidiano, que a la vez hurgan en lo psicológico.Siempre es un placer volver a Emily Dickinson, pienso en <strong>El viento comenzó a mecer la hierba</strong>, con insospechadas líneas sobre las lindes entre el mundo exterior y el interior; contundencia por donde se lo mire. A la vez, deseo referirme a algunas de las poetas que conmueven desde siempre con sus versos. Son ellas Sophia de Mello Breyner con <strong>Mar novo</strong>, desgarrador testimonio lírico de una voz que es muchas voces. También está Susana Thénon, con <strong>Habitante de la nada</strong>, con una reflexión desde el cuerpo y el deseo, que no se amilana ante el medio que pretende criticar. Llámenme clasicista, pero no puedo dejar de recomendar a Toni Morrison, con <strong>Ojos azules</strong>, un cuasi manifiesto de feminismo y las luchas étnicas desde el reconocimiento del otro hasta la adaptaciones, podría decirse un tratado de descolonización.Mi recomendación de lectura es <strong>El Segundo Sexo</strong>, su autora Simone de Beauvoir presenta un ensayo que podría tomar como referencia su famosa frase 'No se nace mujer: llega una a serlo', llegamos a ser mujeres de acuerdo a cómo la sociedad espera que nos comportemos o aportemos a su desarrollo.Nos condiciona desde que nacemos para ser madres, esposas, amas de casa, cuidadoras del hogar, de la familia, de los niños, de los enfermos y nos prepara para ese rol. La autora nos lleva a cuestionarnos el por qué de ser mujeres. Nos muestra cómo somos más apreciadas por la sociedad mientras más bellas, hacendosas, fieles y obedientes seamos.Este libro fue escrito en el año 1949 y no ha perdido actualidad, porque seguimos en la misma lucha que es lograr que se respeten nuestros derechos. Queremos tomar decisiones sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, así como la toman los hombres y que nadie nos cuestione o nos agreda por hacerlo.Recomiendo leer y volver a leer <strong>El Segundo Sexo</strong> hasta entender que no tenemos una lucha contra los hombres, sino contra un sistema machista que nos educa desde que nacemos para que el hombre sea el que mande y la mujer quien obedezca, sistema que nos obliga a creer que la realización plena de una mujer es el matrimonio, la maternidad y cuidar de todos.<strong>Mujeres de octubre, </strong>Marina Pibernat Vila (Coord.) - El viejo topo; La Rosa Roja, biografía gráfica sobre Rosa Luxemburg, de Kate Evans y Partisanas, de Ingrid Strolbl-Virus, 2015. Estos textos nos dan una visión del espiritu de sacrificio y de lucha de la mujer en situaciones extremas, además de su pasión ideológica por la transformaciones sociales.Para este 8 de marzo recomiendo el libro de Paulina Simons Torres <strong>La madre que puedo ser</strong>, por varias razones: la primera de ellas es que conozco a Paulina desde hace varios años atrás en su faceta como crítica de cine y documentalista; es decir, siempre activa en asuntos del mundo exterior, por usar un término, un territorio donde nos hemos colocado las mujeres productíferas y contemporáneas que nos hemos convencido que el mundo es una montaña a conquistar, etc… y que luego, por la maternidad, debemos aceptar que hay otras formas de satisfacción y completud que nada tienen que ver con estos discursos viciados sobre el éxito. Este libro es un poco testimonio, un poco ficción, un poco monstruo y además está acompañado por las fotografías de Armando Salazar, su pareja. El resultado final emociona.La segunda razón es porque creo que este libro es un documento de gran calidad, sensibilidad y sentido del humor, que no ha recibido la atención que merecía por la prensa de cultura tras su lanzamiento del 2018, lo cual es muy curioso porque el año pasado fue el año de las mujeres en la literatura ecuatoriana.Tal vez hay periodistas y críticos a quienes maternidad les resultó un tema menor, ¿quién puede saberlo? En todo caso, sé que el camino de ese texto apenas empieza porque se vienen lanzamientos en varias ciudades de Guayaquil. No en vano, el sello donde se publica es Paidós y se trata de una editorial con alcance internacional y gran proyección. Paulina reivindica y humaniza la feminidad. Ella acepta que falla a cada rato siendo mujer, siendo mamá, poniendo el pecho en múltiples frentes, pero también vuelve a intentarlo y en un buen día, su hijo le dice que es ella es genial: “La Luke Skywalker de las mamá”. (I)