Maido

Japonés: Muchas veces bienvenido

La gastronomía en Manta se ha destacado tradicionalmente por restaurantes como Las Velas y Martinica, pero con la reciente apertura de La Quadra sumamos tres locales en esta zona para disfrutar de sus sabores.

Uno de estos es Maido, propiedad del mantense David del Castillo. Él estuvo de intercambio en Japón durante dos ocasiones: como colegial (2003-2004) y como universitario (2008-2009). En esa segunda oportunidad compartía su tiempo trabajando en restaurantes. “Así le agarré el gusto a la gastronomía japonesa”. Eso lo motivó a abrir un restaurante con ese estilo de comida en Quito, junto con unos socios, pero en 2012 regresó a Manta para inaugurar el restaurante Maido, “palabra que significa bienvenido, pero a un cliente frecuente”.

 

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Maido, que desde noviembre opera en La Quadra, se beneficia de la frescura de los productos del mar, como el atún. “También aproveché la presencia de un chef japonés que trabajó conmigo durante un año y ocho meses. Es un viajero que recorre toda Sudamérica. Cada año él viene para seguir innovando (justo se encuentra ahora). Se llama Tomoyuki Sugano”. Él lo ayudó a desarrollar la carta, mientras que su esposa (María Luisa Coello) lo apoya en el local.

La carta es de comida japonesa tradicional, con tappanyaki, sushi, tempura, donburi (bowls con ingredientes y arroz, foto). “Tenemos varios clientes asiáticos”, lo cual certifica la calidad y autenticidad de la comida que sirven.

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Maido atiende de lunes a domingo de 17:30 hasta las 23:00. Capacidad para 95 personas.

La Catrina

¡Órale!, Mero, mero mexicano

Abrió en plaza La Quadra el 31 de octubre del año pasado, para coincidir con Halloween. “La Catrina es un personaje mexicano que representa a la muerte”, indica Freddy Cedeño, empleado de este local, quien agrega que la gastronomía que sirven es netamente mexicana, “sabores autóctonos que se prepararían en una casa de ese país”.

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Los platos que han causado mayor impacto son los tacos, las flautas y las quesadillas. “El taco al pastor viene con carne de cerdo desmenuzado marinado en jugo de naranja y piña”, explica Luis Muñoz, también empleado.

 

 

La terraza del local es un lugar perfecto para disfrutar de unas ricas margaritas (coctel preferido de la casa), piqueos y, cada sábado desde las 21:30, con música en vivo. Y mejor si llega con los totopos (nachos) catrina con salsas y mix de carne (en la foto), o el pulpo catrina (al grill con salsa chimichurri). “El concepto que presentamos al cliente es México y no un restaurante tex-mex (cultura mexicana en Estados Unidos, Texas)”. Tienen 30 mesas para recibir a 90 personas.

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Atención de lunes a jueves, desde las 17:00 hasta las 00:00; viernes y sábado, desde las 12:00 hasta la 01:00 del día siguiente. Domingos desde las 12:00 hasta las 23:00.

Bárbara

La seducción de la buena carne

Jorge Vélez Bonilla es el propietario de Bárbara. “Hace como 5 o 6 años me nació la idea de crear un bar, pero con el tiempo preferí abrir un restaurante, porque le había agarrado gusto a la parrilla, a los productos ahumados, a cocinar con leña”. La apertura del centro comercial La Quadra le permitió abrir este local especializado en carnes a la parrilla, cocteles y sopas. “La especialidad de la casa es la sopa francesa de cebolla ($ 11). Y los cortes de carnes nacionales e importados (estadounidenses y argentinos)”.

Jorge recomienda una bruschetta de pulpo (entrada) y el porterhouse (plato estrella del local, en la foto) y como acompañante la cebolla viagra (caramelizada con balsámico y gratinada con queso)”. Como bebidas tienen cervezas, vinos y cocteles. “Solemos promover el Malbec argentino o, si desean algo europeo, el Tempranillo español. Nuestras botellas tienen buen precio, desde $ 15 hasta

$ 95”. Y para cerrar la comida puede disfrutarse, por ejemplo, del arroz con leche. “Es el plato ícono de mi mamá”, dice. Y el postre Bárbara “es una galleta de sal con bastante dulce por dentro, como nutella y leche condensada”.

¿Por qué el nombre de Bárbara? “La carne es algo prohibida en temas medicinales, por el ácido úrico o porque supuestamente envejece. Entonces queríamos esa idea de algo prohibido, como también lo sexy de la carne humana”. El proceso para desarrollar la carta fue largo para Jorge, ya que requirió 5 años de experimentar y de reuniones de degustación con amigos, hasta que finalmente se sintió listo para abrir su restaurante por todo lo alto.

Atienden en plaza La Quadra todos los días, de 18:00 a 00:00.

 

 

Muya

Un regreso que trae alegrías

Desde su apertura en 2013, este local se convirtió rápidamente en uno de los restaurantes favoritos de los manteses. La palabra muya significa huerto en quichua, porque el espacio donde se ubica este local era antes el huerto de la mamá de la propietaria, Cecilia Cedeño, portovejense que tiene 14 años residiendo en Manta.

Cecilia gusta de la cocina desde hace 10 años, por lo que viajó a Argentina a tomar cursos especializados. Allí conoció a la colombiana Taty Castillo, con quien se asoció para abrir este negocio hace seis años. Funcionaron exitosamente hasta diciembre del 2017, tras lo cual operó durante un año en Portoviejo. Pero el 15 de noviembre pasado retornó a Manta para recuperar el mercado que tanto los esperaba.

“Es comida manabita sin muchas pretensiones, pero de calidad, con presentaciones elegantes y con el delicioso sello de lo manabita”, dice Cecilia, quien hoy es la única propietaria de este establecimiento que se especializa en mariscos, como el arroz caldoso de mar (camarones, pulpo y calamar en arroz húmedo de coco, en la foto). El promedio de consumo por persona es de 25 a 30 dólares, incluidas las bebidas. “Hay muchos restaurantes muy buenos en Manabí. Muya se ha ganado un espacio en este mercado porque tiene platos diferentes y tratamos de destacar el producto local. No dejo de utilizar la hoja de plátano, el maní, el coco, la sal prieta…”.

Opera en la cdla. Universitaria, calle U8 y av. Peatonal U3. De martes a sábado, desde las 17:00, y almuerzos bajo reserva.

 

 

Casa Rosada

El palacio que reúne variedad

Este complejo de restaurantes se levanta en un espectacular edificio patrimonial de tres pisos iluminado con tonos rosa. Es una maravilla contemplarlo por las noches. Pero la mayor experiencia se vive al recorrer sus diversos espacios: la planta baja está dedicada a una cafetería ideal para desayunos, dulces y platos típicos con sazón criolla (pruebe la hayaca de arroz, en la foto). El primer piso alto está reservado para reuniones corporativas, el segundo piso será para un elegante restaurante gourmet que abrirá muy pronto (decoración europea) y, finalmente, la terraza acapara la atención con su oferta de cocteles, cebiches y piqueos con vista al océano de Manta.

La propietaria es Lucía Fernández de De Genna, reconocida empresaria del sector atunero. “Deseo que cada plato sea de altísima calidad”, comenta con orgullo, dejando claro que todas sus recetas están llenas de la tradición de su provincia. “Dediqué mucho tiempo a recorrer la campiña para conocer sitios que conservan la verdadera sazón manabita, para aprender cómo preparan el caldo de bolas, el corviche, los secos”, indica.

 

 

La inauguración tuvo lugar el jueves 19 de octubre de 2017 como un homenaje a los 95 años de cantonización de Manta, convirtiéndose en un lugar preferido para probar sus cazuelas o arroz con menestra, hasta platos gourmet a base de mariscos, pescados y carnes.

Casa Rosada, ubicado junto al Parque de la Madre, abre de 07:00 a 23:00. La Terraza opera hasta las 00:00, pero los días viernes y sábados se mantienen hasta las 02:00.