Las festividades de diciembre pueden acarrear riesgos visuales por los juegos pirotécnicos y humo,ya sea de cigarrillo, bengalas o quema de años viejos; por ello es preciso extremar los cuidados, sobre todo en la visión.

Según cifras de atención se registra un aumento de pacientes que sospechan que su medida ha cambiado en el mes de enero. “De 60 a 80 pacientes llegan a consulta con la duda de cambiar o no de lentes, por una sintomatología súbita luego de las festividades”, explica el especialista optómetra, Alejandro Lalama, de Óptica Los Andes.

También la mala alimentación, el exceso en la ingesta de licor, las malas noches, junto a la exposición al humo del cigarrillo o de la quema del año viejos pueden afectar la salud visual de las personas.

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1. El contacto con los distintos artefactos de pirotecnia tiene un alto porcentaje de riesgo. En lo que respecta a los ojos, podría convertirse en un grave e irreversible problema. Las partículas de pólvora (de lo que está compuesto la mayoría de estos juegos), pueden incrustarse o alojarse en los tejidos del ojo, especialmente en la córnea. Este cuerpo extraño puede salir con un simple enjuague con agua o suero fisiológico, pero si no se logra sacar fácilmente debe ser atendido por un especialista, ya que en ciertos casos suele requerir de intervención instrumental para poder retirar el cuerpo extraño.

En el caso de que la explosión de estos fuegos se genere directo en los ojos, el resultado será la pérdida del globo ocular. Es así que, el optómetra recomienda mucha atención con los niños que son los más expuestos a este escenario.

2. La quema de año viejo es otro de los factores que afecta al ojo. El paciente puede presentar síntomas como irritación o picazón debido al humo, que es inevitable de recibir. En este caso, el especialista de OLA recomienda el uso de lágrimas artificiales, siempre y cuando se tome en cuenta las características para seleccionar estas gotas. “Las lágrimas artificiales y descongestionantes son de venta libre, sin embargo, éstos últimos contienen un medicamento (vasoconstrictor) que comprime los vasos y el ojo se vuelve más blanco de inmediato. Este será un efecto que puede enmascarar el problema, por lo que es muy importante que el paciente no decida automedicarse con un colirio sin estar completamente seguro”, explicó Lalama.

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El humo de cigarrillo es un factor mucho más preocupante, ya que el tabaquismo es una de las causas de catarata y degeneración macular. Para las personas que no fuman, es importante cuidarse y mantener cierta distancia de los fumadores para que sus ojos no se vean afectados.

3. Riesgos visuales por la alimentación. “Generalmente en las fechas festivas, los ecuatorianos hacen pausas al control de su alimentación y esto puede alterar los niveles de azúcar y grasas. Para las personas que tienen alguna patología visual, estos cambios pueden incidir en la visión, incluso con variaciones en la medida de los pacientes -que sería la consecuencia menos grave-; hasta con la presentación de un pico de desbalance de azúcar”, afirmó el especialista.

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4. Resequedad ocular. El consumo excesivo de dulces y grasas también puede cambiar la conformación de la lágrima, es decir, puede provocar sequedad en los ojos. Esta es una consecuencia leve, pero sin el cuidado adecuado puede provocar complicaciones. (I)