El pasado sábado, los panameños vivieron un día histórico tras finalizar las obras de restauración de la catedral Basílica Santa María La Antigua, que será consagrada por el papa Francisco en su visita a este país con motivo de la inminente Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará del 22 al 28 de enero de 2019, anunció Vatican News.

Desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, sus puertas se abrieron en una ceremonia presidida por monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo metropolitano de Panamá y presidente del Comité Organizador de la JMJ, para que todo el pueblo pudiera acceder al interior del templo remodelado y apreciar el gran trabajo que se ha realizado, tanto de reconstrucción como de mantenimiento.

Al día siguiente, la catedral fue cerrada nuevamente, y permanecerá así durante dos meses más hasta que sea instalado todo el equipamiento, tal y como informan los organizadores. Por su parte, monseñor Ulloa dio la bienvenida a los visitantes que participaron en la presentación y posteriormente bendijo las campanas del templo; una de ellas dedicada al papa Francisco con la inscripción de su nombre en la superficie.

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Santa María La Antigua es mucho más que una catedral, “queremos compartir la alegría de recuperar esta basílica que es la primera erigida en tierra firme por el papa Adrián IV, en la gran casa del Cacique Cémaco, cuando los españoles decretaron fundar una tierra dedicada a Santa María en 1510”, expresó el arzobispo de Panamá.

“Los invito con alegría a visitar y tomar posesión de vuestra catedral, después de varios años cerrada. En medio de las dificultades, la encontramos más bella y más acogedora. La Arquidiócesis, con ayuda de todos, procurará ir completando los detalles, aunque para ello contemos con más ilusión que medios”, añadió el purpurado, asegurando el sueño de ver restaurado este histórico templo.

Esta obra de restauración ha durado aproximadamente dos años, según explicó el ingeniero Domingo Varela, encargado de las obras, que consistieron en la instalación de un nuevo piso con baldosas de mármol, además de la instalación de todo el sistema eléctrico.

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Por otra parte, el techo de la catedral, que data de una intervención en 1933, fue restaurado respetando la estructura original, agregándole un sistema de cubierta ventilada para facilitar el paso de aire y reducir el calentamiento de la edificación.

Como elemento adicional el nuevo balcón donde se ubicará el coro y un nuevo órgano. Además se rehabilitaron las escaleras para acceder a los campanarios; a una de ellas se le colocó un elevador. Igualmente, se restauró la puerta principal, acondicionando los escalones para darle mayor amplitud. (I)